Finaliza la segunda fase de exposición pública del PGE con un centenar de alegaciones
El balance de la segunda fase de la exposición pública del Plan General Estructural (PGE) de Dénia, concluida el pasado 27 de abril, ha arrojado un total de 111 alegaciones, según ha explicado el concejal de Planeamiento, Vicente Chelet. De estas 111 alegaciones, un total de 85 no serán objeto de informe al estar referidas al planeamiento pormenorizado, que no está incluido en el PGE; referirse a asuntos que ya fueron contestados en la primera fase de la exposición pública o tratarse de alegaciones genéricas que no se refieren a cuestiones concretas del documento.
Las que sí serán informadas para su aceptación suman un total de 26, que entre otros asuntos abordan el Catálogo de Zonas de Interés Botánico y Paisajístico (1); el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos (2); la petición de declaración para entrar dentro del Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana –PATRICOVA- (3) o el deslinde de Costas (9).
Cabe destacar que el concejal ha comparecido junto con los representantes de diversos sectores empresariales, profesionales y vecinales, quienes han escogido como portavoz al presidente de la Asociación de Constructores y Empresas Afines de Dénia, Antonio Vargas Zurita, para dar lectura a un comunicado en el que han pedido la aprobación del Plan General Estructural y la puesta en marcha de un Consejo Asesor de Urbanismo. Concretamente el comunicado dice:
«Desde 1990 diferentes planeamientos urbanísticos se han sucedido en la ciudad de Dénia, y todos ellos anulados por los tribunales. Veinticinco años de errores, imprecisiones, modificaciones y homologaciones, más de dos décadas de incertidumbre, de abusos sobre el territorio, y finalmente, con sentencias millonarias que acabamos pagando los ciudadanos.
Más de seis años han sido necesarios para superar el proceso ambiental del Plan General. Los cambios legislativos han permitido al departamento municipal de planeamiento optar por una ordenación estructural, donde sin ser necesario entrar en el detalle, se permita establecer las bases mínimas para el futuro urbano y territorial.
Nos encontramos en un momento idóneo e irrepetible para aprobar el PGE, principalmente por disponer de los múltiples informes sectoriales favorables que condicionan la ordenación.
Los que hoy comparecemos, formamos parte de un amplio espectro de la sociedad dianense constituido por empresarios, profesionales, y otros colectivos cívicos que hemos participado en los talleres del nuevo PGE organizados por la Agenda 21. Todos hemos aportado nuestras ideas y sugerencias, las cuales han sido analizadas, quedando reflejadas muchas de ellas en el documento. El PGE responde a una participación real y efectiva, y lo que es más importante, intentando con la transparencia y la participación, despolitizar un trabajo técnico fundamental para la ciudad.
Aprobar el PGE supondría que Dénia eliminara las grandes limitaciones en sus competencias urbanísticas por carecer de documento de planeamiento. Del mismo modo, dispondríamos de la seguridad jurídica y certidumbre suficiente para generar confianza en los mercados. No nos podemos permitir el lujo de seguir perdiendo inversiones, de seguir ahuyentado oportunidades, de no saber dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos.
El clima político actual nos obliga a pedir a los grupos con representación municipal, que en los próximos días, y antes de que acabe la presente legislatura, convoquen pleno al objeto de aprobar el PGE con el máximo consenso.
Una vez hecho eso, instamos al próximo gobierno local a que se ponga a trabajar desde el minuto uno en el pormenorizado, y por tanto, en los detalles de una ordenación que está basada en un indisociable modelo ciudad-puerto.
Un reto extraordinario se plantea, y que debe ser gestionado técnica y políticamente, pero con la máxima implicación social. La ronda perimetral resurge como espacio estratégico que debe convertirse en un núcleo dinamizador de actividades terciarias, funcionando a su vez, como anillo verde que mejore la calidad de vida de la gente.
Otros conclusiones también han nacido del esfuerzo participativo del PGE, la necesidad de diversificar usos para la desestacionalización con el futuro bulevar de Les Marines, en un gran plan de integración paisajística del área del Montgó, y como no, en la ejecución definitiva y funcional de los accesos portuarios.
No queremos nunca más un urbanismo politizado, por eso todos los firmantes pedimos de forma clara y decidida, que los grupos políticos alcancen el consenso al que hemos sido capaces de llegar desde la sociedad civil.
Pedimos que se apruebe el PGE, pero también exigimos que se ponga en marcha el Consejo Asesor propuesto, y de esa forma democratizar definitivamente el urbanismo dianense. Por último, debemos requerir a todos los grupos políticos, que el PGE no sea utilizado en la próxima campaña electoral, no en vano, su aprobación será un logro del conjunto de la sociedad, un éxito a compartir por todos los ciudadanos de Dénia».