CEDMA denuncia la paralización del sector de alquileres turísticos con la nueva Ley de Turismo
Tres meses después de la aprobación de la Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana, su transportación a la realidad está siendo muy contraproducente en el apartado de viviendas turísticas. Desde la asociación de empresas de alquileres turísticos de la provincia de Alicante (AEA), su presidente, Mariano Espinosa, denunció en la reunión de junta directiva de CEDMA celebrada ayer, que la nueva ley está causando graves perjuicios al sector cuando lo que pretendía era la regulación de la actividad. Según explicó, falta información y unos criterios específicos para que los ayuntamientos expidan los certificados de compatibilidad imprescindibles ahora para inscribir las viviendas en el registro de Turismo de la Comunitat Valenciana.
La presidenta del Cercle, Sonja Dietz, ha puesto de manifiesto la gravedad de la situación provocada por la aprobación de la ley, en el mes de julio, sin haber consensuado previamente, ni informado posteriormente, a los consistorios de su decisivo papel en la inscripción de los inmuebles en el registro. Dado que no se ha marcado unos requisitos específicos, cada ayuntamiento ha de establecer los suyos propios y decide cuáles han de tener las viviendas que pueden ser destinadas al alojamiento turístico. Los técnicos municipales de al menos dos localidades de la Marina Alta han mostrado su total y absoluto desconocimiento de los requerimientos, trámites a seguir y costes de la expedición del certificado de compatibilidad urbanística. Hay casos aún más preocupantes, como el de Dénia, que no tiene Plan General, con lo cual, se desconoce a qué marco legal se atendrán los técnicos.
En definitiva, en estos momentos es imposible inscribir nuevas viviendas turísticas en el registro, sean empresas o particulares quienes deseen hacerlo. La situación es tal que el mismo secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha anunciado que se reunirá con técnicos de Urbanismo de todos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana para acordar unas bases comunes que rijan el proceso de expedición de los certificados. Por su parte, Mariano Espinosa ha adelantado que CEDMA y la AEA pretenden entrevistarse con Colomer y con representantes de los consistorios turísticos de la Marina Alta para trasladar la preocupación de las empresas de alojamientos turísticos y analizar la situación conjuntamente.
Desde CEDMA se recalca que la Ley de Turismo supone un fuerte varapalo después de que el sector consiguiera un gran logro como ha sido el que se estableciera las condiciones para la legalización y total transparencia en los alquileres turísticos, con el registro de las viviendas y la fiscalización de la actividad. Sonja Dietz aclara que esta ley ha surgido de la necesidad de acabar con el intrusismo y por la problemática que los alquileres sin control están causando en las grandes ciudades, como Valencia, pero “la realidad de las pequeñas localidades de la Costa Blanca es bien distinta a esa”. La presidenta augura que ante el vacío provocado por la Ley de Turismo “vamos a regresar al pasado porque sin los certificados de compatibilidad no se puede registrar legalmente las viviendas, con lo cual, habrá quien se dedique de nuevo a alquilar fuera de la legalidad. Esto supondrá un descontrol del mercado y conllevará no solo el hundimiento de las empresas del sector, sino también perjuicios fiscales al conjunto de la sociedad. Y, de seguir así, el modelo turístico, principal sustento económico de las localidades costeras, se acabará”.