Dénia aportará a la Unión Europea un mapa de patrimonio cultural y gastronómico
Dénia será una de las seis ciudades europeas que elaborarán un mapa de su patrimonio cultural que formará parte de un proyecto de identificación compartida de los valores de la Unión Europea. La iniciativa ya ha recibido la aprobación de los organismos de la Unión y será financiada con 150.000 euros procedentes de los fondos comunes. El propósito es promover un proceso de participación ciudadana que permita poner en valor los recursos y el patrimonio cultural, material e inmaterial, de cada ciudad, de manera que la sociedad local se involucre en su protección y estima. Dénia entra en esta experiencia de la mano del convenio que firmó el pasado mes de junio con Parma, ciudad italiana con la que comparte espacio de colaboración en el seno de la red de Ciudades Creativas de la Gastronomía de la UNESCO.
Parma será en 2020 la Capital Italiana de la Cultura y ha liderado este proyecto en el que, además de Dénia, única ciudad española integrada, figuran Linkoping (Suecia), Tours (Francia), Kassel (Alemania), Konavle (Croacia) y un séptimo socio, SERN, que en realidad es un grupo de colaboración transnacional entre poblaciones de la comarca italiana de Emilia Romagna y una asociación de ciudades y comarcas de Suecia, en la que figura Estocolmo. La iniciativa aprobada se enmarca en el programa Europa de los Ciudadanos y lleva por título genérico “Red Europea para una Valorización Participativa de la Herencia Cultural”. Entre el 1 de febrero de este año 2019 y diciembre de 2020 se desarrollarán en las seis ciudades encuentros y seminarios transnacionales y locales, cuyos resultados se pondrán en común en una conferencia final que se celebrará en Parma.
El seminario local de Dénia se desarrollará entre los meses de diciembre de 2019 y febrero de 2020. El foro de trabajo será coordinado por la Oficina de la Innovación y la Creatividad del Ayuntamiento de Dénia y planteará la redacción de un mapa del patrimonio cultural y gastronómico de la comarca de la Marina Alta. En la sesiones participarán profesionales y técnicos del sector cultural, cargos públicos, representantes de asociaciones cívicas, organizaciones no gubernamentales relacionadas con el ámbito de la cultura, y cualquier ciudadano interesado. Se hará un llamamiento especial para la integración de los colectivos de jóvenes.
Los participantes mostrarán su opinión y aportarán ideas para la inclusión en el mapa de elementos arquitectónicos (yacimientos arqueológicos, riuraus, molinos, fuentes, almacenes, norias…), paisajísticos (cultivos tradicionales, espacios de valor ambiental, entornos singulares…) o legados inmateriales (recetas de cocina, canciones, tradiciones, costumbres…).
El mapa y los recursos resultantes formarán parte de una plataforma digital innovadora con la intención de “preservar y promover los activos del patrimonio cultural identificados y valorados por las comunidades locales”. Según se señala en la propuesta asumida por la Unión Europea “la plataforma no pretende compartir el conocimiento local fragmentado y desorganizado, sino identificar un grupo de recursos culturales que las comunidades desean transmitir a las generaciones futuras”.
Entre los objetivos que se persiguen figura el fomento del papel de los ciudadanos en la elección del patrimonio cultural tangible e intangible de su territorio, creando con ello mayor autoconfianza en las comunidades locales. Se intenta igualmente promover la reflexión y el debate sobre una visión común europea del legado cultural y convertir los seminarios y sesiones de trabajo en un laboratorio innovador y experimental en el que se lleven a la práctica dos convenios del Consejo de Europa: la Convención de Faro (Portugal) sobre el valor social del patrimonio cultural, y el Convenio Europeo del Paisaje (CEP) que vela por la calidad de los entornos paisajísticos.
