Cáritas La Marina constata que sigue creciendo la desigualdad entre las personas más vulnerables en su territorio
Cáritas en La Marina Alta ha presentado su Memoria anual en la que ha informado de que un total de 2574 personas fueron beneficiarias de su acción en 2018, un leve aumento con respecto al año anterior. Este aumento se debe, en parte, a un 45 % de personas que han sido atendidas por primera vez en este año 2018.
En cuanto al perfil de las personas beneficiarias, las que más demandan el apoyo de Cáritas son las mujeres solas, parejas jóvenes con hijos, y personas solas; la mayoría de las personas que acuden a Cáritas son mujeres (73 %) y se mantiene en esta comarca la mayor presencia de personas extranjeras (62 %). También destaca un alto porcentaje de menores, que en La Marina alcanzó el 33 por ciento de las personas beneficiarias de la acción de Cáritas.
Los proyectos que desarrollan las Cáritas parroquiales de La Marina Alta son espacios donde “se acompaña a las personas en el reconocimiento y la defensa de sus derechos”. En este sentido, en La Marina Alta, las Cáritas tienen en marcha un economato en Benissa, para cubrir las necesidades básicas en materia de alimentación e higiene de las familias acompañadas; un huerto solidario en Xàbia y un proyecto de repaso escolar en El Verger así como un taller de musicoterapia en el Hospital para enfermos crónicos y un proyecto de clases de castellano para personas extranjeras en Pedreguer.
En Dénia continua el cambio en la gestión de la entrega de alimentos, a través de tarjetas bancarias solidarias. Estas tarjetas prepago dignifican el derecho a la alimentación, ya que permiten a las personas que las reciben comprar alimentos frescos y de forma anónima en los establecimientos comerciales de alimentación. Así, se promueve que las personas acompañadas por Cáritas puedan seguir comprando en los puntos habituales sin que se conozca que reciben ayuda. Las cuantías asignadas varían en función de la unidad familiar y sus necesidades. La puesta en marcha de este proyecto supone el 56 % del gasto de las ayudas de Cáritas en Dénia que este año ascienden en total a 46 602 euros. En Dénia, las personas beneficiarias de Cáritas han sido 604, con porcentajes en cuanto a perfiles, nacionalidad y sexo coincidentes con la comarca de La Marina. Además, el 87 % de las familias se beneficiaron del proyecto de tarjetas solidarias.
Otro de los proyectos en Dénia y Xàbia son sendos equipos interparroquiales de acompañamiento al empleo, a los que acceden las personas desde las Acogidas parroquiales y que están formados por personas voluntarias que informan, asesoran y forman a las personas en diferentes materias como pintura de interiores, inglés, informática y costura. Durante el año 2018 lograron 50 empleos.
Cáritas cuenta también en la comarca con siete contenedores de ropa situados, uno en la parroquia de San Miguel de Dénia, cinco en Ondara y uno en Gata de Gorgos. La recogida de ropa también se realiza en el resto de parroquias de la Marina Alta donde se puede depositar ropa, calzado y complementos sea cual sea su estado. Con la donación de ropa se genera trabajo para las personas en riesgo de exclusión a través de las empresas de inserción @rropa y Koopera Mediterránea.
Recursos económicos y humanos
En el año 2018, Cáritas contó en La Marina Alta con el trabajo desinteresado de 326 personas voluntarias, la mayor parte de ellas (76 %) mujeres. Además, invirtió un total de 183 214 euros en atención primaria para cubrir necesidades básicas de alimentación, educación, vivienda (suministros, alquileres, etc.) y medicamentos, entre otras ayudas. Asimismo, el 74 por cien de los recursos con los que cuenta la entidad provienen de fondos propios a través de donativos, colectas y acciones de sensibilización.
En Dénia en este año 2018, la comunidad parroquial ha aumentado los donativos y las aportaciones de los socios con respecto al año pasado y junto a las colectas suponen el 73 por ciento de los ingresos.
Propuestas para el cambio
Cáritas Valencia propone crear una “cultura del encuentro” ya que, como afirma el papa Francisco, se trata de «una cultura en la que todos tienen algo bueno que aportar y todos pueden recibir algo bueno a cambio: el otro siempre tiene algo que darme cuando sabemos acercarnos a él con actitud abierta y disponible, sin prejuicio». Por ello, entre otras cosas, propone: “fomentar la creación de espacios de convivencia y buena vecindad que tejan redes de solidaridad”.
Cáritas Valencia se propone seguir acompañando a las personas en la defensa de sus derechos, al tiempo que animan a la sociedad a involucrarse en su reclamo y a las Administraciones a generar las condiciones que los posibiliten. Así, junto a “impulsar políticas de acceso a la vivienda”, desde Cáritas han reclamado “consolidar la garantía de rentas mínimas con la Renta Valenciana de Inclusión”, y “promover políticas de protección”. Del mismo modo, han insistido en la necesidad de “fomentar un empleo digno que saque a las personas de las zonas de pobreza y vulnerabilidad.