La Guardia Civil sofoca un incendio en una vivienda de Murla y evita su propagación por el resto de inmuebles

 

El pasado jueves, 6 de febrero, la Guardia Civil de Moraira participó en la extinción de un incendio que se había producido en el interior de una vivienda de la localidad de Murla.

Era primera hora de la tarde cuando los agentes recibieron el aviso de que se estaba calcinando una vivienda de esa localidad. La propietaria de la casa acababa de regresar de la calle cuando se encontró el interior en llamas y avisó a los servicios de emergencias.

Nada más llegar, la actuación de la benemérita se centró en salvar la vida de los animales que habían quedado atrapados dentro y evitar que el fuego se propagara más aún, lo que habría provocado una catástrofe en las casas colindantes.

Al abrir la puerta, todo estaba cubierto de humo negro con una temperatura extrema. A pesar de que bajo esas circunstancias apenas podían respirar o ver, consiguieron llegar al rincón del salón donde se había iniciado el fuego: un sillón en llamas que estaba junto a la chimenea.

Pero lo peor que hallaron estos agentes fue una estufa catalítica con la bombona de gas conectada pegada al foco del incendio, que tuvieron que sacar a la calle con extrema urgencia.

También desconectaron el cuadro eléctrico por completo y, finalmente, con ayuda de una manguera, extinguieron el incendio y rescataron a uno de los animales de la propietaria que se había quedado atrapado en una de las habitaciones.

Con esta rápida y arriesgada actuación de los agentes de la Guardia Civil de Moraira se pudo evitar que el incendio produjera daños mucho más graves tanto en esa vivienda como en las aledañas.

 

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