Cáritas de la parroquia del Mar de Jávea pide incrementar los donativos en esta situación de pandemia
Elly van der Wel, portavoz de Cáritas en la Parroquia del Mar de Jávea, solicita un incremento urgente de donativos ante la crisis que está provocando la pandemia del Covid-19 en nuestro entorno. “En estos momentos a la cincuentena larga de familias atendidas regularmente con productos de alimentación, se han añadido una treintena más. Necesitamos recaudar más dinero para poder afrontar esta situación, que vemos que va para largo en nuestra localidad. Bajo la Campaña a escala nacional “Cada gesto cuenta”, Cáritas Parroquial Nuestra Sra de Loreto quiere facilitar el número de su cuenta en ES43 3058 2606 7027 2000 4740 y anima a todos a colaborar. “No hay cantidad pequeña, todo suma en estos momentos”.
Cáritas Nuestra Sra de Loreto ha tenido que introducir modificaciones también en su propia organización, alejando de la acción directa en su sede a las personas mayores de 65 años, que constituyen su grupo más numeroso de voluntariado y que son ahora un grupo de riesgo, y apoyarse en jóvenes para atender semanalmente las demandas.
Igualmente ha visto necesario modificar el tipo de colaboración en la entrega de alimentos, distribuyendo vales de comida que las familias pueden canjear directamente en los supermercados. “Estas ayudas, dice Elly, son posibles gracias a la colaboración de los supermercados Mas y Más y CoAliment”.
Más familias
A diario aparecen nuevas familias -que no estaban anteriormente en Cáritas- necesitadas de alimentos porque agotan las prestaciones que reciben y están imposibilitados a salir a trabajar ni siquiera en precario. Igualmente hay que ayudar a las familias que en situaciones normales becamos nosotros para acceder a los comedores escolares y que ahora precisan ese dinero para alimentar a sus hijos en sus casas.
Mujeres solas
Preocupan particularmente las mujeres solas, con algún hijo pequeño que venían trabajando en la asistencia doméstica y que ahora no pueden hacerlo por el estado de confinamiento y porque tienen a los niños pequeños en casa. “Además, todos nuestros talleres de acompañamiento para el empleo, que llevábamos conjuntamente con Cáritas de la Parroquia de San Bartolomé, la producción del huerto urbano y el taller de costura, todos ellos bonificados por Cáritas, han cerrado y esto afecta directamente a unas quince familias. Tampoco podemos realizar el Mercadillo mensual de libros y juguetes que nos proporcionaba unos ingresos significativos para la acción que veníamos realizando. Ni los Conciertos benéficos, otra fuente de ingresos regulares para nuestra Cáritas. Ni tampoco podemos recibir la tradicional recaudación del Jueves Santo, día del Amor Fraterno”.
Personas sin hogar
“La situación se agudiza en aquellos grupos sin hogar que viven recluidos todos en una única habitación y donde aparecen nuevas necesidades de atención psicosocial que procuramos atender mediante acompañamiento telefónico y a veces abre nuevas demandas”.