Comunicado CEDMA: ¿Para cuándo la reorganización del departamento de Urbanismo de Dénia?
¿Para cuándo la reorganización del departamento de Urbanismo de Dénia?
La inoperancia en la resolución de consultas y expedientes perjudica gravemente a la economía local
El mal funcionamiento del departamento municipal de Urbanismo de Dénia es un hecho, tal como constatan en su día a día los asociados de esta Federación, y la ciudadanía en general. Es más, la misma concejala responsable del área lo ha reconocido en varias ocasiones ante la junta directiva de CEDMA y en presencia del alcalde de la ciudad. Pero, por mucho que se ha comprobado y admitido, las soluciones siguen sin llegar.
En estos momentos, los informes que cualquier ciudadano y/o empresa solicitan a Urbanismo tardan meses en ser resueltos, si es que lo llegan a ser, y lo mismo ocurre con los expedientes. Es fácil entender que esta situación está perjudicando gravemente a quienes necesitan conocer la situación urbanística de las viviendas o terrenos que desean comprar, vender o reformar. El plazo normal de cumplimiento de un contrato de compra-venta es de 4 a 6 semanas, pero en este plazo no se consigue nunca que el Ayuntamiento de Dénia entregue un informe urbanístico. Hasta ahora lo único que se obtenía era una cita con el arquitecto municipal, quien facilitaba la información de forma verbal, lo cual tampoco garantizaba la seguridad jurídica necesaria en estas operaciones.
Para “facilitar” aún más la actividad del sector, las cosas han cambiado. Sin aviso previo, desde principios de este mes se ha implantado una nueva norma en Urbanismo por la que no se facilita ningún tipo de información sobre los informes y expedientes aunque haya una solicitud formal y con la tasa correspondiente pagada.
Y, reiteramos, los más afectados por este caos organizativo en el que nadie asume ninguna responsabilidad no son las empresas de la construcción. Tener o no tener un permiso, una licencia o un informe urbanístico, y conseguirlo dentro de un plazo razonable, repercute directamente sobre inmobiliarias, mediadores en las compras y ventas, promotores, asesores, comunidades de propietarios, carpinteros, fontaneros, pintores, electricistas, decoradores, hosteleros, particulares…, en definitiva, sobre la economía de Dénia, una capital comarcal en la que aún ni se oye hablar de la Administración Electrónica. Si en otros municipios de la Marina Alta ya se pueden tramitar sin problemas estos informes, ¿por qué en Dénia no?
Además de la inoperancia, cabe resaltar el (mal) trato que ofrecen algunos de los funcionarios y trabajadores del departamento a quienes allí acuden a realizar sus gestiones, y la desidia que muestran en muchas ocasiones, cuando se trata de empleos con clara vocación de servicio público. No se entiende a qué espera la concejala de Territorio y Calidad Urbana, Mª Josep Ripoll, asumir su responsabilidad, para tomar las riendas y reorganizar Urbanismo para que funcione. Y “que funcione” no significa para esta Federación que se otorgue una carta blanca para edificar hasta el último metro cuadrado de suelo de Dénia, como se pretende hacer creer a la opinión pública. Lo que exigimos es un marco legal al que atenernos todos los dianenses para la ordenación de nuestro territorio y para un desarrollo normal y razonable de la actividad urbanística e inmobiliaria. Lo mismo que exigen otros ciudadanos como el presidente de la Federación Vecinal quien durante el Taller del PGE sobre Les Rotes-Montgó afirmó que “ojalá no hubieran suspendido las licencias en el Montgó puesto que con la actividad de la construcción es la única forma para que se mejore y ordene el territorio”.
Es difícil, muy difícil, lo sabemos, y cada vez confiamos menos en que alguien consiga hacer funcionar al departamento de Urbanismo y aprobar un Plan General. Hablamos de Dénia, donde ni siquiera se ha logrado un consenso para solucionar el grave problema de seguridad, insalubridad y estética provocado por la obra abandonada en los terrenos de Borrell en la calle La Via, aun cuando una persona ha perdido la vida en este montón de cemento, hierros, escombros y basura.
Esta actitud de mirar hacia otro lado y dejar correr el tiempo sin hacer nada viene ya de lejos. Sí, tenemos memoria. Sabemos todos que no es cosa solamente del equipo de gobierno actual. Sin embargo, este ejecutivo se nos presentó ya hace más de año y medio con ganas de colaborar y trabajar, invitándonos a la participación y prometiendo soluciones…
Por último, nos preguntamos ¿cómo podemos ser tan cerrados y no ser un poco más visionarios ante las nuevas inversiones y proyectos que se presentan? Hablamos del planes como la creación de un centro comercial y de ocio en la zona de las Tres Torres o de un colegio internacional en Jesús Pobre, que han obtenido informes positivos de la Conselleria y han sido denegados a nivel municipal. Quizás estaría bien que recordáramos casos similares anteriores, como el del campo de golf de La Sella. A pesar de las críticas que recibió, el equipo de gobierno de entonces tuvo un gran valor dando el visto bueno al proyecto que hoy en día atrae turismo, deporte e inversiones a nuestra comarca.
