El colegio Paidos organiza una conferencia de la prestigiosa periodista Eva Millet sobre hiperpaternidad

El colegio Paidos ha organizado para el próximo jueves 5 de julio una conferencia sobre un tema de interés y actualidad. Eva Millet, prestigiosa periodista y escritora especializada en educación, estará en Dénia para hablar sobre qué es la hiperpaternidad y los peligros que conlleva esta nueva cultura de crianza, relacionada con padres sobreprotectores e hiperhijos sin tiempo para jugar ni aburrirse ante el exceso de actividades extraescolares al que deben hacer frente. La cita es a las 18.30h. en el Centro Social de Dénia, con entrada libre.

‘Hiperpadres’ que quieren ‘superniños’

‘Hemos pasado de tener hijos mueble, a los que hacíamos poco caso, a tener hijos altar, a quienes veneramos». Así lo afirma Eva Millet en su último libro Hiperpaternidad, donde habla de una nueva generación de padres sobreprotectores de unos hijos que se han convertido en el centro de las familias del siglo XXI. Millet sostiene que en este nuevo modelo de crianza «se importan las herramientas del trabajo, no se aceptan críticas y, además, existe una competencia brutal entre los padres, ya que los niños son signo de estatus”. Un nuevo sistema de crianza que “crea jóvenes ansiosos, impacientes, dependientes, con miedos y baja tolerancia a la frustración, lo que se refleja en su aprendizaje y rendimiento académico”.

         En su obra Eva Millet habla de cómo son los hiperpadres, que se caracterizan básicamente por prestar una «excesiva atención a los niños y practicar una perpetua supervisión» de todo lo que efectúan. Señala que los padres, «al resolver sistemáticamente los problemas a sus hijos, provocan que sean menos autónomos». Además, «los justifican continuamente y estimulan de forma precoz para convertirlos en superniños», lo que les resta tiempo para jugar. En este punto, Millet aboga por niños «que como máximo tengan tres tardes ocupadas, lo que ya es mucho». Respecto a la relación entre los padres y la escuela, la periodista especializada en educación considera positivo que los padres se impliquen en la escuela, «pero cada uno tiene que saber cuáles son sus límites».

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