La exposición ‘De temor y seda’ muestra en el Museo del Mar de Dénia la historia de las atalayas
Desde este viernes 11 de abril y hasta el 6 de octubre se puede visitar en el Museo del Mar la exposición “De temor y seda. Las atalayas de la costa”, una muestra “que abarca un tema no demasiado conocido del gran público como, por ejemplo, la creación, a partir del siglo XVI, de un sistema de defensa coordinado derivado del temor ante la piratería berberisca que azotaba nuestras costas y que fue financiado mediante un impuesto especial sobre la seda”, decretado por las Cortes valencianas en 1547, ha explicado este viernes en la apertura de la exposición la jefa del Área de Arqueología y Museos del Ajuntament de Dénia, Massu Sentí. Además, ha añadido, exhibe materiales cartográficos y planimétricos inéditos.
“De temor y seda” nos muestra las torres de vigilancia que jalonan los 500 kilómetros de accidentada costa valenciana llena de calas, bahías, islotes, playas y acantilados, que determinaron las características del sistema defensivo, con una alternancia de torres y fortines, complementada por la vigilancia constante de villas y ciudades costeras.
La exposición nace con “el deseo de mostrar que este sistema defensivo trazado a lo largo de la costa del Reino de Valencia, elementos aislados, humildes, pero con un enorme valor, constituye uno de los rasgos de identidad más importantes de la actual Comunidad Valenciana”, ha afirmado el comisario de la muestra, Luis Arciniega, director de la cátedra Demetrio Ribes de la Universitat de València, especializada en la Historia de la Obra Pública.
“Si bien el temor a piratas y corsarios norteafricanos era común en todo el Mediterráneo, la solución que se dio en el Reino de Valencia si fue singular, por cuanto se costeó con el impuesto sobre la seda”, ha señalado Arciniega. Otra peculiaridad de estas tierras fue la presencia de una gran cantidad de población morisca, “que agrandó este temor”.
La exposición, no obstante el rigor científico y multidisciplinario que la sustenta, adopta formas didácticas mediante un enfoque gráfico que emplea también el uso del audiovisual. Los textos que acompañan los elementos gráficos están escritos en tres lenguas –valenciano, castellano e inglés- lo que hace esta muestra “especialmente atractiva para el público autóctono y visitante”, ha destacado Massu Sentí.