La Guardia Civil de la Marina Alta destapa una estafa de 50.000 euros con el método rip deal
La Guardia Civil de Alicante, en el marco de la operación Cemon, ha procedido a la detención de cuatro varones de nacionalidad croata e italiana en Torrevieja, miembros de un mismo clan familiar, que mediante el método conocido como rip deal han estafado 50.000 euros a una persona, que había publicitado la venta de su empresa en un portal de internet.
Los arrestados simulaban ser intermediarios de un fondo de inversiones internacional con sede en Curasao (América) con el objetivo de formalizar un contrato de compraventa para en el momento del pago llevar a cabo el engaño.
Un vecino de Altea manifestó ante la Guardia Civil haber sido víctima de una estafa de 50.000 euros, dinero que iba a ser intercambiado entre él y los supuestos compradores de una empresa de su propiedad.
A raíz de esta denuncia, la Policía Judicial del Puesto de Jávea inició las investigaciones para identificar a los autores y confirmar las sospechas de que el robo del dinero se había producido mediante el novedoso método rip deal.
Los captadores de posibles víctimas, función desarrollada por los miembros dentro del grupo criminal, contactaron con el denunciante mostrando un gran interés en la compra de la sociedad que había publicitado en un portal de anuncios de Internet, haciéndose pasar por un intermediario de un fondo de inversiones internacional con sede en Curasao (América).
Una vez establecida esa primera comunicación, el vendedor y el supuesto directivo del fondo de inversiones, en realidad el cabecilla del grupo, mantendrían varias reuniones en oficinas comerciales alquiladas por los propios estafadores para dar una mayor apariencia de veracidad a todas sus actuaciones. Además, los autores vestían ropa de primeras marcas e incluso exhibían relojes de alta gama en los encuentros para afianzar la imagen de inversores adinerados y no levantar sospechas.
Intercambio de 50.000 euros en billetes de menor valor
Después de varios encuentros y antes de cerrar el trato, los estafadores pidieron como favor que a cambio de no negociar el precio de venta de la propiedad del estafado, establecido en 200.000 euros, en el momento de la transacción del pago, ellos le entregarían 50.000 euros más en billetes de 500 euros con la condición de que se los cambiara por billetes de una fracción más pequeña.
Aceptada la aparente ganga por parte del denunciante, los estafadores le entregaron 250.000 euros en billetes de curso legal. Intercambiando posteriormente, 50.000 euros del total entregado, en esos billetes de menor fracción, tal y como habían acordado.
La víctima se dispuso a contar el dinero para comprobar in situ que era la cantidad correcta. Ante la abrumadora suma de dinero, los supuestos compradores le ofrecieron el uso de su máquina de conteo para acelerar el recuento, petición a la que accedió. Fue entonces cuando los estafadores hábilmente cambiaban el dinero real por copias de billetes facsímiles de 500 euros. Los tacos del supuesto dinero eran precintados por los propios autores con papel film y estos a su vez eran colocados en una bolsa de color oscuro, por lo que la víctima no se percató en ese momento del cambiazo.
En el desarrollo de la operación los agentes averiguaron que los autores utilizaban diferentes identidades para promocionarse con los vendedores, lo que dificultó las labores de investigación. Llegados a este punto, la colaboración de la Guardia Civil de Vitoria fue clave para la identificación y localización de uno de los detenidos ya que recientemente había estado implicado en una operación desarrollada por esa unidad, por hechos delictivos llevados a cabo bajo el mismo modus operandi.
Finalmente y fruto de la recopilación de datos, la Guardia Civil pudo constatar la implicación de cuatro personas de nacionalidad croata e italiana residentes en la localidad de Torrevieja.
En los cuatro registros realizados en Torrevieja, uno en cada una de las viviendas de los supuestos autores, los agentes intervinieron más de un millón y medio de euros en billetes facsímiles de valor ficticio, 2.600 euros de billetes de curso legal, relojes de alta gama y diversas joyas, dos máquinas de conteo de dinero, dos máquinas de impresión, gran cantidad de teléfonos móviles y tarjetas de telefonía móvil así como anotaciones manuscritas con datos de contacto de posibles víctimas.
Para llevar a cabo los registros los agentes contaron con la colaboración de las Unidades de Seguridad Ciudadana de Torrevieja y Alicante (USECIC) y Calpe (USECIA), el Servicio Cinológico de la Guardia Civil, unidades de investigación de la Compañía Territorial de Calpe y agentes de Policía Judicial de Vitoria.
La operación se ha saldado con la detención de los cuatro investigados, cuatro hombres de nacionalidad croata e italiana de edades comprendidas entre los 30 y 47 años, como presuntos autores de un delito de estafa y otro delito de pertenencia a grupo criminal.
Tras pasar a disposición judicial se ha decretado el ingreso en prisión de los cuatro implicados.
Un grupo criminal muy activo
Los agentes han constatado que el líder del clan familiar, ahora detenido e ingresado en prisión, habría actuado en diferentes partes del territorio español como Madrid, Cataluña y País Vasco. Incluso existían nexos de conexión para llevar a cabo las estafas, de este grupo criminal con otros clanes familiares asentados en países europeos.
En la actualidad su ámbito de actuación se había centrado en las provincias de Alicante y Murcia. En el momento de la detención ya tenían planeadas varias estafas utilizando el mismo método, una de ellas, sería ejecutada de manera inminente a un empresario murciano.
El timo rip deal
En esta modalidad de estafa, los supuestos compradores se hacen pasar por importantes inversores dispuestos a invertir en propiedades inmobiliarias de gran valor económico. Sus víctimas, localizadas a través de anuncios de Internet, aceptan el pago de las propiedades en dinero en efectivo. En ese momento lo estafadores buscarán la manera de apropiarse, con habilidad y en ocasiones con violencia, de su dinero, a cambio de billetes falsificados o billetes facsímil, como en este caso.
Los billetes facsímiles, que además llevan impresa una inscripción que los caracteriza, no son una falsificación. Son destinados al juego o al atrezzo, y se identifican claramente como una imitación, pudiendo adquirirlos en tiendas.