La Guardia Civil detiene a tres personas dedicadas al hurto y venta de corderos en la Marina Alta
La Guardia Civil de Alicante ha finalizado con éxito la denominada Operación Mureco con la detención de 3 varones, la recuperación de 18 corderos y la intervención del vehículo usado para transportar el ganado sustraído hacía una explotación ganadera próxima para posteriormente venderlos en el mercado negro.
En el pasado mes de enero, un ganadero vecino de la localidad alicantina de Tormo, denuncia en la Guardia Civil de Alicante la sustracción de 45 corderos con pocos días de intervalo entre la comisión de los dos hurtos, en el primero fueron sustraídos 20 animales y posteriormente otros 25 de un total de 75 con los que contaba la explotación ganadera.
Por todo ello, el equipo de Robos en Campo (ROCA) de Calpe inició la denominada Operación Mureco a fin del esclarecimiento de los hechos. Fruto de las investigaciones los agentes pudieron comprobar como el vehículo usado en los hurtos era siempre uno tipo turismo, debido a la escasa carga que poseen este tipo de coches, los autores debían hacer numerosos viajes para cargar al total de los animales sustraídos.
De igual forma, se consiguió localizar en una ganadería de reses bravas próxima al lugar de los hurtos, concretamente en la localidad de Vall de Laguart, 18 corderos sin crotal ni documentación alguna, tras las gestiones de identificación de los agentes a los animales mediante distintas técnicas pudieron confirmar como estos eran los animales sustraídos por lo que se procedió primero a su aprehensión, para posteriormente devolvérselos a su legítimo propietario.
Durante las investigaciones, los agentes tuvieron constancia también, que personal de la mencionada ganadería en Vall de Laguart, habían sido denunciados por parte de trabajadores de la Oficina Comarcal de Agricultura, Pesca y Alimentación (OCAPA) por haber presuntamente sustraído mediante hurto al descuido, un sello oficial durante la tramitación de una documentación.
Por todo ello, el pasado 26 de marzo, la Guardia Civil detuvo como presuntos autores de los hurtos de los corderos y del sello de la OCAPA al propietario de la ganadería y a un trabajador. Posteriormente los agentes se desplazaron a la localidad de Benifaró de la Valldigna en la provincia de Valencia, para detener al tercer implicado en el hurto de las cabezas de ganado e incautar el vehículo usado en los delitos, dando por tanto un resultado de 3 detenidos, todos ellos españoles con edades entre los 30 y 40 años.
En las investigaciones, los agentes pudieron descubrir cómo cada uno de los detenidos tenía un papel asignado en los hurtos de animales cometidos, mientras que el propietario de la explotación localizaba posibles lugares donde cometer los hechos, guardaba a los corderos en un apartado y les daba salida al mercado negro, los otros dos detenidos se erigían como los autores materiales de los hurtos.
Tras pasar todos ellos a disposición judicial, quedaron en libertad con cargos.