La mediación como futuro de la justicia: UNED Dénia analiza los retos y desafíos de la nueva Ley 1/2025
UNED Dénia acogió esta semana una jornada dedicada a la mediación y los métodos alternativos de resolución de conflictos (MASC) en el marco de la nueva Ley Orgánica
1/2025, una normativa que pretende descongestionar los juzgados y modernizar el sistema judicial.
La sesión fue inaugurada por la directora del centro, Raquel Martí Signes, y contó con la participación de destacadas figuras del mundo jurídico. Martí informó que esta jornada es una continuación de la Práctica Judicial que la UNED DÉNIA ofrece al alumnado, siendo novedoso el análisis, tras la publicación en el BOE, de la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia que entró en vigor el 3 de abril de 2025. De esta forma, el estudiantado y personas egresadas del mundo del derecho de la UNED DÉNIA, pueden actualizar sus conocimientos para afrontar el curso académico próximo.
María Esther Souto Galván, Catedrática de Derecho de la UNED y Vicedecana de Investigación, Internacionalización y Mediación de la Facultad, destacó que la mediación «no es solo una herramienta procesal, sino un modelo de relación». Souto explicó que, si bien la ley ofrece un marco legal claro, «sin voluntad entre las partes, no hay mediación posible», y recalcó que debe entenderse como un proceso voluntario donde un tercero imparcial facilita el diálogo entre las partes.
La abogada Lorena Romans Cabrera abordó el recorrido histórico de la mediación desde los años
90, recordando que fue impulsada por profesionales que querían evitar el daño emocional de los procesos judiciales, especialmente sobre menores en asuntos familiares. Defendió el papel del abogado-mediador como facilitador del diálogo, y subrayó que quienes optan por este camino «suelen acabar más satisfechos con el proceso y su resultado».
Por su parte, el magistrado José Antonio López Soto, del Juzgado de Instrucción Nº 2 de Dénia, afirmó que el objetivo principal de la ley es «reducir la saturación de los juzgados» y ofreció una visión crítica y realista: «nos falta cultura de mediación, educación desde edades tempranas y compromiso por parte de todos los operadores jurídicos». Recalcó la importancia de contar con la implicación de la abogacía y recordó que, en los casos con menores, el uso de la mediación cobra especial relevancia por el impacto emocional que puede evitar.
La fiscal María Sendra Domenech, de la Fiscalía de Área Benidorm-Dénia, cerró el turno de intervenciones analizando el papel del Ministerio Fiscal en los procedimientos de mediación, especialmente en el ámbito de familia con menores. Subrayó que «la fiscalía no defiende al
Estado, sino a la legalidad, la ciudadanía y el interés público», y apostó por la aplicación de los
MASC como una vía complementaria a los procesos judiciales tradicionales.
Todos los ponentes coincidieron, en la tertulia moderada por Antonio Estarca Catalá, profesor- tutor del Grado en Derecho en UNED Dénia, en que el gran reto ahora es dotar a la nueva ley de infraestructura, medios económicos y humanos, así como una mayor formación y concienciación ciudadana, para que la mediación pueda desplegar todo su potencial como vía eficiente, humana y transformadora en la resolución de conflictos.