La tecnología, un regalo estrella en las fiestas navideñas… y un riesgo a vigilar
La tecnología es uno de los regalos más deseados en las fiestas Navideñas. Teléfonos móviles, patinetes eléctricos, ordenadores, juguetes electrónicos, herramientas inalámbricas o incluso vehículos eléctricos llenan estos días los hogares españoles, facilitando la vida cotidiana, pero también generando nuevas rutinas y riesgos que conviene conocer. La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego) recuerda que este aumento de aparatos conectados implica la necesidad de tomar precauciones adicionales.
No se trata de desconfiar de la tecnología, sino de aprender a usarla de manera segura. Muchos de los regalos más habituales en estas fechas incorporan baterías de litio, una tecnología ligera, de gran capacidad y carga rápida, pero sensible a sobrecargas o daños si se utiliza de forma inadecuada, y de muy difícil extinción en caso de incendio.
Durante las fiestas, explican desde la asociación, se concentran muchas primeras cargas, a menudo realizadas con prisas y sin tener en cuenta aspectos básicos como el lugar elegido, el cargador utilizado o el tiempo que el aparato permanece enchufado. Es precisamente durante la carga cuando el riesgo de incendio es mayor, ya que se produce una acumulación de energía en las celdas que puede provocar sobrecalentamientos y, en casos extremos, la emisión de gases especialmente tóxicos y la combustión espontánea.

Pequeños hábitos que marcan la diferencia
Los expertos en protección contra incendios insisten en que la prevención empieza en casa y pasa por gestos sencillos que pueden reducir significativamente el riesgo de incidentes, como:
- Utilizar únicamente cargadores originales o certificados por el fabricante.
- No dejar dispositivos con baterías de litio cargando sin supervisión durante toda la noche o cuando no haya nadie en casa.
- Evitar cargar patinetes eléctricos, bicicletas o juguetes eléctricos en zonas de paso o cerca de salidas.
- No colocar dispositivos en carga sobre superficies inflamables, como sofás, camas o alfombras.
- Revisar periódicamente el estado de baterías y cables y no usar dispositivos dañados.
- Seguir siempre las instrucciones del fabricante y desconfiar de productos sin marcado o procedencia clara.
Cuando los regalos van destinados a niños o adolescentes, la educación es clave. “Igual que se enseña a usar un patinete o un juguete eléctrico, también hay que explicar cómo y dónde cargarlo y por qué no es buena idea dejarlo enchufado toda la noche”, apunta Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego. Aprender a manejar la tecnología con responsabilidad desde edades tempranas ayuda a consolidar hábitos seguros.
El último Estudio de Víctimas de Incendios en España 2024, elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), recuerda que los incendios domésticos siguen teniendo un origen eléctrico importante y que el mayor peligro no son las llamas, sino el humo. Cuatro de cada cinco fallecimientos se deben a la inhalación de gases tóxicos, muchos durante la noche, y el invierno concentra el mayor número de víctimas por el aumento del consumo eléctrico y el tiempo que se pasa en el interior de las viviendas.
Los incendios relacionados con aparatos eléctricos continúan siendo la causa conocida más frecuente de los siniestros mortales en viviendas. En 2024, además, dos de los incendios con mayor número de víctimas mortales se produjeron durante la carga de baterías, concretamente de un teléfono móvil y de un ordenador portátil, con 14 fallecidos en total. A esto se suma el crecimiento sostenido de los incendios durante la carga de patinetes eléctricos. Estos datos obligan a extremar la prevención en los hogares.
La seguridad también es un regalo
Conviene recordar que, incluso aplicando todas las recomendaciones, el riesgo cero no existe. Y es ahí donde entra en juego la detección temprana. “Cuantos más dispositivos eléctricos hay en casa, más importante es disponer de sistemas básicos de detección y alarma”, señala Antonio Tortosa. En este contexto, Tecnifuego propone una idea sencilla y eficaz en estas fechas: regalar seguridad. Un detector de humo, con un coste inferior a 20 euros y fácil de instalar, puede alertar cuando aparece el humo, incluso antes de que el incendio sea visible. Según los expertos, disponer de detectores reduce a la mitad el riesgo de muerte en un incendio doméstico.
Acompañar los avances tecnológicos con hábitos responsables y medidas básicas de protección puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia, especialmente en viviendas con niños, personas mayores o que viven solas. En Navidad, y todo el año, la mejor protección es la prevención



