Un buen número de personas, familiares y militantes y simpatizantes de las agrupaciones locales del PSPV-PSOE de la comarca, volvieron a reunirse ayer domingo en el cementerio de Dénia, tras la pausa obligada del 2020, para recordar los nombres y apellidos de los republicanos fusilados en el paredón dianense durante la represión franquista.
La tradicional convocatoria de los socialistas de la Marina Alta contó ayer, además, con la emotiva participación de los familiares de Enrique Fuster, ajusticiado a los 32 años por su pertenencia a la CNT, cuyos restos han sido identificados ahora en la tumba 115 del cementerio de Paterna y enterradas en Denia, junto a la mujer.
El secretario general de la agrupación local del PSPV-PSOE de Dénia, Vicent Grimalt, comparó los trabajos actuales de exhumación de fosas con la apertura de la tumba de los fusilados en el cementerio dianense, «cuando mi madre y otros familiares de los asesinatos movieron los hilos, que en aquellos años eran intocables, para que la fosa se abriera, para que se identificaran a los difuntos, para que quienes habían perdido a personas queridas las pudieran despedir con cierta dignidad». Y destacó «la determinación del médico Manuel Lattur y la compasión de un enterrador que depositó objetos personales de las personas que el régimen franquista quería condenar al olvido y que permitieron la recuperación de los nombres y apellidos de los fusilados».
Grimalt recordó este episodio para reivindicar que «la justicia, incluso la que debe reparar la irreparable muerte, y la recuperación de la memoria histórica, no puede depender de la buena voluntad y la tenacidad de quienes también son víctimas de la represión». «Aún son muchas, demasiadas, las voces que claman por no remover el paso t. Como si las personas que todavía estamos aquí, hijos, nietos, sobrinos, tataranietos de los ajusticiados, no fuimos PRESENTE». La futura Ley de Memoria Democrática, señaló con esperanza, «culminará este largo y costoso proceso hacia la aceptación de un triste y cruel pasado, el nuestro, y hacia la reconciliación honesta».
Las investigaciones en torno a los hechos ocurridos en el cementerio de Dénia, anunció, «son las que han permitido completar el trabajo iniciado con buena voluntad y bondad por una familiar, un médico, un enterrador… y descubrir, por ejemplo, que el listado inicial finalmente consta de 49 nombres y apellidos de personas que, ahora sí, sabemos a ciencia cierta que perdieron aquí la vida, y aquí yacen, por la barbarie de la represión».
Tampoco faltaron en la cita anual Rosa Avellà, secretaria de Memoria Histórica del PSPV en la Marina Alta, y Matías Alonso, coordinador del Grupo Recuperación de la Memoria Histórica. Avellà recordó las poblaciones de origen de los fusilados, Pego, Jalón, Pedreguer, Teulada, Verger, Dénia, Ondara y Sagra, e insistió en que «la recuperación de la memoria histórica es la alternativa al silencio y las víctimas tienen derecho a una reparación integral».
Por su parte, Matías Alonso agradeció a los presentes «haber resistido» y mantener el homenaje, «pese a que algunas sillas ya están vacías». Recordó también la inocencia y las «manos limpias de sangre» de las personas que fueron fusiladas y la política represora de ‘tierra quemada’
El acto se cerró, como siempre, con la lectura de los nombres y apellidos de las 49 víctimas, listado al cual se sumó este año, como número 50, Enrique Fuster. A continuación, las personas participantes ofrendaron claveles rojos sobre la tumba de los homenajeados.
Porque sus nombres no se borran de la historia…