Navidad: la magia que se repite año tras año
Como todos los años, muchos hogares han despertado hoy con los sonidos inconfundibles de la ilusión: risas nerviosas, pasos apresurados y voces emocionadas de los niños y niñas al descubrir los regalos de Navidad, traídos y colocados diligentemente por Papá Noel a los pies del árbol navideño, o en cualquier otro rincón especial de la casa, según las tradiciones y costumbres de cada familia.
En otros hogares, los regalos llegaron anoche, mientras las familias, reunidas alrededor de mesas iluminadas por velas y decoradas con cariño, celebraban la Nochebuena. Mientras que en algunos los presentes se harán de esperar y llegaran con la ilusión y la magia de los Reyes Magos.

La Navidad tiene muchas caras y se vive de muchas maneras. Para la mayoría, es un tiempo compartido con familiares y amigos, de encuentros, recuerdos y tradiciones que se repiten año tras año. Otros eligen vivirla en soledad por decisión propia, y algunos no tienen más opción que celebrarla solos.
Con la Nochebuena comienzan las fiestas de fin de año, unas semanas marcadas por la ilusión, la solidaridad, la magia y la esperanza de que el próximo año, al menos, sea tan bueno como el presente o incluso mejor. Son días de fuerte arraigo tradicional e histórico, en los que, como sociedad, repetimos con cadencia celebraciones tan antiguas como la propia vida: compartir la mesa, ofrecer buenos deseos, recordar a quienes no están y renovar la esperanza en lo que está por venir.



