Opinión Gent de Dénia: La realidad no entiende de hojas de ruta impuestas
La calle más comercial de Dénia sufre bajo la tozudez de la Alcaldía
El actual equipo de gobierno de Denia nos dice que peatonalizar la ciudad es bueno para el comercio, que la ciudad es para caminarla y el vehículo es secundario. Dicen que las aceras de 3 metros crearán itinerarios comerciales. No admiten ninguna crisis comercial, su plan es perfecto. Se niegan a levantar la vista y ver lo que su obcecación está provocando.
A la vista está que se equivocan. Veamos la calle Marqués de Campo, la más emblemática y comercial de Denia. Desde que se peatonalizó transmite una sensación de decadencia. Han cerrado o están en vías de cerrar Amos, Miquel Gelaters, Tagliatella, el Comercio, El estanco Portolés y varios más.
Locales emblemáticos que cierran porque no facturan lo suficiente para estar en la calle Marqués de Campo. No porque el alquiler sea caro o barato, puesto que ya lo era antes y sí querían estar. Los precios de los alquileres se regulan por la ley de oferta y demanda. Antes Marqués de Campo sí era rentable y ahora ya no lo es. La razón principal es la dificultad para llegar a ella. No hay transporte urbano en la zona, ni tampoco aparcamientos asequibles cercanos.
Pretender bajar los precios de alquiler por imposición desde los órganos municipales es un absurdo que el propio mercado se encarga de hacer fracasar. Las medidas públicas a tomar deben fomentar y ayudar a que el comercio local pueda funcionar, sin añadirle más trabas ni ponerle más palos en las ruedas. A la vista está que lanzar campañas de bonos consumo no es la gran solución para revitalizar el comercio, han pasado y la calle sigue en su agonía.
Analicemos: un local en el Centro Comercial de Ondara está al mismo precio por m2, o incluso más, que en la calle Marqués de Campo. Pero allí hay accesibilidad, hay aparcamiento y medidas que fomentan la venta. ¿Resultado? se vende. Es la diferencia con Marqués de Campo.
Desde 2019 Gent de Dénia aboga por no dañar al comercio local con peatonalizaciones poco planificadas. La peatonalización y la ampliación de aceras deberían haber ido precedidos de la creación de zonas de aparcamiento cercanas, sin dañar al comercio y los vecinos. El ayuntamiento está obligado a dar soluciones, al comercio local y a los residentes de la zona. Las plazas de aparcamiento que han quitado, están quitando y las que quitarán, dejan a muchos residentes sin posibilidad de aparcamiento cercano.
No es tan fácil disponer del dinero para comprar una plaza de garaje. No se han habilitado aparcamientos en altura u otras alternativas para que el ciudadano tenga aparcamiento a escasa distancia de su casa. Lo que ha hecho este gobierno de izquierda ha sido imponer su “Hoja de ruta” a toda costa. Copian modelos de otras ciudades sin estudiar alternativas ni consecuencias.
Esperemos que la ciudadanía sea congruente con esta realidad impuesta y no caigan en el error de permitirles provocar más desastres en nuestra ciudad y economía local. Toca buscar el voto más humano, más cercano, y más real que la mera imposición de acciones y peatonalizaciones por doquier a cambio de nada.
Gent de Dénia lleva más de 16 años presentando la opción de dotar a Dénia de al menos 2000 plazas de aparcamiento público a 200 metros de Marqués de Campo y el equipo de gobierno lleva otros tantos echándole tierra encima, sencillamente porque NO ES IDEA DE ELLOS. Ya estamos viendo las ideas que plantean ellos o sus colegas nacionalistas. Viven de espaldas a la realidad.
Podemos sumar lo que han derrochado en el mismo tiempo comprando y alquilando inmuebles que están sin uso ninguno. También podemos sumar el dinero que nos está costando y nos costará el constante goteo de sentencias judiciales desfavorables. La ciudadanía de Dénia debe abrir los ojos y quitarse de encima a estos políticos sectarios. El futuro necesita dialogo y sentido común, no imposiciones programáticas.