TLC Dénia, Enrique Plà y La Solana, Premios CEDMA 2014
El jurado de la VII edición de los Premios CEDMA ha hecho públicos los nombres de los galardonados de este año. Se trata de María del Carmen Timor, de TLC Dénia; Enrique Plà, de Euroholding, y Francisco José Nardone Ferrer, de Restaurante La Solana. Los tres empresarios recogerán su galardón en la Gala que se celebrará el próximo 28 de febrero en el Hotel Dénia Marriott La Sella.
The Language Center, que fue propuesta por la Asociación Multisectorial de Empresarios de la Marina Alta (Multisecma), celebra además este año su 30 aniversario, y entre los méritos por los que se le entrega este premio destaca su progresión desde la academia de idiomas tradicional que fue en sus inicios, hasta la empresa de turismo idiomático en la que se ha convertido hoy en día, avalada por el Instituto Cervantes. Además, Ma Carmen Timor es presidenta de la Federación de Escuelas de Español de la Comunidad Valenciana y candidata a la presidencia de la Federación Nacional en las elecciones que se celebrarán el próximo mes de mayo.
En lo que respecta a Euroholding, ha sido una propuesta de la Asociación de Promotores Turísticos de Dénia. Enrique Plà, nacido en una familia dedicada a la construcción durante varias generaciones, cuenta entre sus antepasados con el insigne promotor y urbanista Patricio Ferrándiz. En 1965 inició su andadura como agente inmobiliario, y en el año 1967 comienza a poner en marcha múltiples proyectos en los que ha abordado todas las tipologías constructivas: viviendas, escuelas, oficinas, edificios y áreas comerciales, planes urbanos, etc. incorporando nuevos materiales y tecnologías. Además, es un emprendedor nato que ha diversificado su actividad en los últimos años con otras empresas como la sociedad ENERGÍA SOLAR APLICADA (ESA), que en la actualidad dirige y ejecuta proyectos de energía fotovoltaica en España, Estados Unidos e Italia.
Francisco José Nardone, del Restaurante La Solana de Alcalalí, fue el candidato de la Asociación Tot Vall de Pop, y es ya la segunda generación de una familia de restauradores que abrió este restaurante en 1981, en lo que era la Piscina Municipal. La Solana fue el primer establecimiento en crear un estilo propio con platos de gran calidad y precios contenidos, lo que atrajo hacia la zona a un gran número de visitantes. De hecho, a raíz de su apertura, proliferaron otros restaurantes en los alrededores formando un núcleo gastronómico en la Vall de Pop que hoy en día atrae a un gran público, tanto residentes en la comarca como turistas.
