El fuego de San Juan conquista las playas de Dénia
La Noche de San Juan es la más corta del año, pero también la más mágica. Cada 23 de junio, al anochecer, el fuego de las hogueras toma el relevo del sol que, poco a poco, va decayendo para dar paso a la noche. Su relevo lo toma el color anaranjado y el calor de las llamas que garantizan que la luz esté totalmente presente en la noche más corta del año. Anoche, no fue excepción y el fuego fue el protagonista principal de una velada cargada de magia y misticismo. No hubo ninguna playa de la ciudad que no acogieran centenares de reuniones de familiares y amigos en torno a las hogueras sobre la arena. Y es que desde primeras horas de la tarde, fueron muchos los que fueron acercándose a la orilla del mar y disfrutar de la magia de la noche de San Juan.
Y es que esta celebración del solsticio de verano, tiene su origen se remonta a los ritos paganos como la celebración celta de Beltaine, dedicada al dios Belenos, dónde se hacía al ganado atravesar las hogueras, para así purificarlo. Con la implantación del cristianismo, esta noche llena de magia, pasó a ser considerada como la fiesta de San Juan, pero la tradición de encender el fuego para dejar atrás las cosas negativas, y prepararse para las positivas se ha mantenido a través de los siglos.
