El cementerio de Dénia se llena de flores y visitantes con ocasión de la fiesta de “Tot Sants”
Un año más con motivo de la Festividad de Todos los Santos el cementerio de Dénia se llena de flores y una alta afluencia de visitantes. Su aspecto multicolor ofrece una imagen que aminora, al menos visualmente, la tristeza que produce la cercanía de los familiares difuntos.
Unos días antes muchas personas, especialmente mujeres, han acudido al cementerio para limpiar lápidas, figuras e imágenes y remarcarlo con variadas clases de flores frescas como rosas, margaritas, claveles, crisantemos, aunque en otros casos se han utilizado las flores secas y en muchos las artificiales.
Visitar a los familiares y amigos difuntos es una tradición religiosa de muchos siglos que se celebra por varias iglesias, incluso con distintas creencias. Esta celebración la practican las iglesias Católica Romana, la Católica Ortodoxa, la Anglicana y algunas otras, si bien las fechas no son todas coincidentes. No hay duda que la tradición –con o sin creencias religiosas- motiva el que muchas personas visiten en esta fecha los cementerios (conocidos también como “camposanto”) lo que sirve para revivir con más intensidad el sentimiento y recuerdo de allegados y familiares difuntos.
El cementerio de Dénia tuvo, entrada la década de 1970, dos recintos separados por una pared interior, que se conocían por el cementerio católico y el cementerio protestante a los que se accedia por distintas puertas. Fue el entonces alcalde José Sastre Bernabeu quien se ocupó de comunicar ambos recintos quedando uno solo y una única puerta principal sobre la cual se puso el nombre de “Cementerio Municipal”, rotulación que hoy permanece.
El cementerio de nuestra Ciudad, cuyos terrenos fueron donados en su día por la familia Morand, conserva todavía panteones y lápidas de tiempos bastante lejanos, pues el registro oficial del Ayuntamiento de Dénia tiene como primera persona registrada a doña María Riera Suarez fallecida el 24 de Junio de 1845, aunque se puede apreciar en una de las fotografías una antigua inscripción de 1819 sobre cerámica por el fallecimiento de D. José Antonio Morand y Cardona.