Bloc y PSPV no respaldan los presupuestos para 2014

El Ayuntamiento de Dénia ha celebrado un pleno extraordinario para la aprobación inicial del presupuesto de 2014. Una sesión en la que la oposición se ha manifestado en contra de la propuesta. Por su parte el grupo municipal socialista, a través de su portavoz, Vicent Grimalt ha votado en contra ya que como ha explicado “los presupuestos del 2014 demuestran la incapacidad de gobernar de Ana Kringe y Pepa Font” y ha criticado el retraso de la aprobación de las cuentas de 2014. En este sentido Grimalt ha apuntado que dicho retraso «tendrá efectos negativos en la recuperación económica de la ciudad». Además desde el PSPV se ha anunciado que volverán a presentar alegaciones a los presupuestos para que incluyan en las cuentas municipales el 1% del presupuestos a situaciones de emergencia social, creen un plan de ocupación para colectivos desfavorecidos y un fondo de proyectos fruto de las ideas de los jóvenes estudiantes y reduzcan las externalizaciones y bajen en un 10% el gasto en luz del Ayuntamiento.

Igual postura ha adoptado el Bloc puesto que como ha manifestado su portavoz, Josep Crespo «no son unos presupuestos reales y no varían mucho de los del año anterior». Es más, Crespo ha confesado no entender el calificativo de «presupuestos austeros» si como dice «no recortan los sueldos de los concejales, ni de protocolo ni en cargos de confianza». Además Crespo ha lamentado que «se elija el camino más fácil para obtener ingresos como es mantener igual de altos los impuestos y tasas, en lugar de buscar nuevas fuentes de ingresos renegociando los contratos de recogida de limpieza de playas o con el puerto». Es más, desde el punto de vista del Bloc «se equivocan ahogando a los ciudadanos con más impuestos y tasas».

Asimismo desde el Bloc se ha lamentado que no se destine un presupuesto al departamento de normalización lingüística pues los 15.000 euros que en años anteriores se destinaban a campañas de promoción del valenciano «se ha reducido a cero» cosa que según Crespo demuestra «poco sensibilidad y menosprecio por la lengua que habla gran parte de la ciudadanía».

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