El pregonero Ramón Bertó » Sin prisa, perquè el que té presa no es diverteix»- Vídeo
El pistoletazo de salida de las fiestas de Moros y Cristianos ya esta dado. Ramón Bertó pregonero de este año ha sido el encargado de dirigirse a vecinos , forasteros y festeros para anunciar la fiesta. El Pregón ha tenido diferentes partes , agradecimiento a amigos y otros pregoneros que han acompañado a Ramón en la fiesta.
También como suele ocurrir una parte reivindicativa, teatro, tren, plan general, temas que una vez más vuelven a salir y como no el anuncio de la fiesta.
Pregón 2017 Ramón Bertó
Pregón Moros y Cristianos
Dénia, sábado 5 de agosto de 2017
Ilmo. Sr. Alcalde, autoridades, presidente de la FEMMICC, Capitana, Capitán, abanderada, abanderado, Primers Trons, Presidente de la Cofradía de Sant Roc, Mayoral Mayor, cristianas y moras, moros y cristianos, dianenses, gente que nos visitáis, amigos, buenas tardes.
Hoy para mí es un día especial, pues tener el honor de anunciaros el inicio oficial de nuestras fiestas de moros y cristianos, me llena de satisfacción. Asumir esta tarea no es fácil, pues me han precedido como pregoneros, miembros de esta fiesta de condición y raigambre. Formar parte de este selecto grupo me enorgullece. Me refiero, entre otros, a José A. Sánchez; Manolo Noguera; Pángel Albi; Quico Catalán; mi primo Venancio Palazuelos y mis íntimos amigos Luis Terrades, Tomás Chiner y Santiago Pérez de los Cobos.
El Pregonero de 2012, el amigo Pángel, expresó que accedía a hacer el pregón con la condición de ver algún día en esta tribuna, a alguno de los fundadores de la fiesta que estaban en activo, y uno de ellos era yo. Y, Pángel, aquí estoy. Qué gran poder tenéis los medios de comunicación.
Hoy que recojo el testigo, me dirijo al presidente de la FEMMICC para sugerirle que dé un poco de alegría, de simpatía, y de color a este cargo. Que piense para esta responsabilidad que hoy ostento, en las Almogàvers, Alkamar, Amazigh y Piratas Berberiscas, por qué las hay muy guapas, pero además y, sobre todo, inteligentes y preparadas . Sin ellas, nos falta ese toque de distinción que sólo las mujeres saben dar. La pregonera de 2014 dijo en su intervención que, en treinta y cuatro años, sólo una mujer había ostentado la distinción de pregonar el inicio de nuestra fiesta. Sr. presidente, usted mismo.
Participo en esta fiesta desde sus comienzos, allá por el año 1980, lo que me hace, a la fuerza, conocerla en profundidad, como conozco y estimo a muchos de los que en ella han participado y participan. Por ello, no puedo obviar expresar mi respeto y reconocimiento hacia aquellos que iniciaron nuestra fiesta superando múltiples obstáculos y dificultades. A los que ya no están, Antonio Timoner, Manolo Ferrer ,Luis Villó, y a los que siguen en la brecha, Pángel y Raúl Albi, Toneto, Julián Pérez, Paco y Manolo Noguera, Miguel Ferrer, y algunos otros. Pero también quiero hacer extensivo ese reconocimiento a todos los festeros de hoy, porque si los comienzos fueron difíciles, no lo es menos mantener y potenciar la fiesta con la brillantez con que lo estáis haciendo.
Por aquel entonces, agosto de 1980, nada menos que en el siglo pasado, en la plaza del Tenor Cortis, donde se iniciaba el desfile de gala, andábamos sobrados de espacio. Éramos tres filaes moras y una cristiana, y no exhibíamos carrozas, ni boatos. Yo diría que, a algunos, hasta nos venía justo saber desfilar. Sin embargo, ahora somos ocho filaes moras y otras tantas cristianas y la calle La Mar se nos ha quedado pequeña. Es la prueba evidente que es esta una fiesta que crece día a día. Hasta 1984 fuimos 5 filaes, y después llegaron Piratas, Berberiscos, y ya en 1987 aparecieron Templaris. Pero la gran noticia llegó en 1997 con la llegada de las Almogàvers, que destaparon el tarro de las esencias consiguiendo la participación de la mujer en la fiesta. Aprovecho para felicitarles, pues conmemoran su vigésimo aniversario. Después, poco a poco, fueron llegando las demás “filaes”.
En este breve recorrido por la fiesta, por supuesto no puedo olvidarme de uno de sus protagonistas más importantes, que es, cómo no, el público. Los espectadores que nos aplauden y animan a lo largo de nuestros desfiles de gala, que hemos situado a niveles de gran espectáculo, pero también en las ocasiones menos solemnes; al paso de nuestras alegres entraetes o de nuestras escuadras infantiles.
El desfile de gala del 15 de agosto es nuestro día grande, y se inicia al amparo y protección de la Torre del Consell. A poco que levantéis la cabeza, podréis observar ese centinela multisecular, herido, aunque no de muerte, por los proyectiles de las reiteradas fuerzas hostiles a nuestra ciudad. El castillo, sus murallas y esa torre, fueron testimonio de los tiempos que rememoramos, y dieron cobijo y fortaleza a moros y cristianos. Hoy, siguen ahí, más seguros que nunca, acogiendo nuestras luchas de fiesta y nuestros desfiles de paz. La torre del Consell que nos ampara, es historia y es presente, es símbolo y es identidad.
Cuando viramos a sur por la calle Diana y elevamos nuestra orgullosa frente de guerreros moros y cristianos, vemos, recortado sobre el fondo, el magnífico Montgó, con su azul tan característico, el “blau Montgó”, que se erige en blasón y escudo de armas de las respectivas formaciones. Una presencia imponente hacia la que nos dirigimos y que nos reconforta, dándonos fuerzas para seguir. El Montgó es nuestro santo y seña 365 días al año, pero cada 15 de agosto nos lo recuerda cuando avanzamos, sudorosos, pero con los mejores ánimos, hacia els Quatre Cantons.
Y cuando la Calle Campos se abre ante nosotros llena de gente expectante, te quedas sin palabras. Estás como en una nube, parece que estás flotando, con ese arco verde que forman sus árboles que nos conduce hacia el azul del Mar Mediterráneo. Nuestro mar, sí, un día surcado por el belicoso moro Muyahid, y después conquistado por los ejércitos de Aragón. Da igual que lo hayamos hecho treinta y siete veces, da igual que hayamos pasado treinta y siete veces ese calor, da igual que lo hayamos vivido ya treinta y siete veces antes…….., cada vez es diferente y es única, y esa sensación indescriptible se repite año tras año.
Y es que el Carrer Campos está de cumpleaños, porque hace cien años se abrió al mar. En 1.917 se demolieron los almacenes que a la altura de la calle Sandunga, cerraban el paso a esta calle tan nuestra que se afanaba en buscar el mar. Desde entonces, y para siempre, los de Dénia y también los que nos visitan, recibimos la brisa marina en el lugar donde solemos encontrarnos para pasear, conversar, convivir… y desfilar. El Carrer Campos es nuestra columna vertebral, nuestro punto neurálgico, nuestro centro vital. Es nuestro corazón. El corazón de Dénia.
Montgó, castillo y calle Campos, dan personalidad a nuestra ciudad, como también se la da, el carácter de las gentes que han poblado estas tierras durante siglos. Porque si hay algo que, además, nos distingue de nuestro entorno más próximo, es eso, nuestro carácter. Dicen de los de Dénia que somos me’n fot, a veces con un sentido crítico, no lo voy a negar, pero los de aquí hemos querido poner en valor esa manera de vivir, de entender el mundo.
No nos importa reivindicar una y otra vez un tren de vía ancha. Lo venimos haciendo desde que se anunció, a mediados del siglo XIX, la línea Dénia-Carcaixent. Lo volvimos a hacer cuando nos anunciaron, a principios del siglo XX, la llegada de un trenet que nos unía con Alicante. Y en uno y otro caso no pasamos de la vía estrecha. A principios del siglo XXI nos anuncian un tranvía y un tren de vía ancha, aunque a día de hoy, ninguna estación esta operativa en Dénia. Pero no pasa nada: tot, menys apurar-se i sense pressa, que qui te pressa, no es divertix.
Teatros, tuvimos dos. Cines, hasta cinco funcionando a la vez, el puerto aún no lo hemos acabado del todo, el Plan General……Luego, no se trata de un tópico, los hechos nos avalan: som el poble del me’n fot. ¿Y por qué lo reivindicamos? Porque también hay en ello algo positivo. Nuestra forma de entender el mundo, de aceptarnos como somos, y aceptar a los demás como son. Hacemos y dejamos hacer. Vivimos y dejamos vivir. Paladeamos las cosas importantes de la vida, como la amistad, la alegría y los buenos sentimientos. En eso creo que no nos gana nadie. Y aquí estamos, de fiesta una vez más, para compartirla con todos.
En cualquier fiesta se pasan ratos buenos y mejores, y a veces ratos malos, aunque estos no dejen huella. Sí, también se pasan malos ratos, porque, ¿quién no ha vivido la experiencia de desfilar junto a un compañero de filà que no logra coger el paso en todo el desfile de gala y se pasa dándote golpecitos en tu hombro desde la calle la Mar hasta el final del trayecto? Discretamente le dices: ”Coge el paso”. Y te contesta: “Yo voy bien”. Claro, te lo dice con tanta seguridad que piensas: “¿será que va el bien y que los demás vamos con el paso cambiado?” Pero estos momentos pasan, quedan en el recuerdo, y si acaso, engrosan las pequeñas y divertidas anécdotas que vamos acumulando.
Lo que no pasa, lo que verdaderamente queda, son las amistades que año tras año vamos haciendo. Año tras año vamos conociendo a personas que la magia de esta fiesta va poniéndonos delante, con quien compartimos una primera copa, o con quien, en la cena de gala o en la recepción de capitanías, arrimamos el hombro para desfilar. Si nos paramos a pensar, nos daremos cuenta de la cantidad de gente con la que nos hemos relacionado, personas que de otra manera solo conoceríamos de vista, o ni siquiera eso. Para mí, creedme, la amistad, es el mayor beneficio que proporciona esta fiesta.
Al Sr. Alcalde, agradecerle su implicación en esta fiesta y decirle que en la Filà Cavallers tiene un traje preparado para desfilar el día 15. No ponga Sr. alcalde como excusa lo de la corbata, que no se requiere. Además, haría historia, pues sería el primer alcalde que participa en el desfile de gala… Quiero decir el primer alcalde que no es del PP que participa en el desfile de gala.
Para finalizar, quiero aprovechar esta tribuna para invitaros a todos, dianenses y a los que por estas fechas nos visitáis, que seáis parte activa de nuestra gran fiesta, que visitéis nuestras cabilas y cuarteles y que desfiléis con nosotros, porque sólo así, la comprenderéis. Y a vosotros, cristianas y moras, moros y cristianos, deciros que las fiestas van a dar inicio, tenemos diez días por delante que van a ser de alegría y diversión. Disfrutadlos bien. Ah ¡ Però sense pressa, que qui te pressa, no es divertix. Un abrazo a todos.