Tutty, un juego coeducativo sobre diversidad familiar
Arranca una campaña de micro-mecenazgo para impulsar el proyecto, que quiere combatir los estereotipos de género a través de un juego de cartas.
Hay familias con dos madres y otras con dos padres. Hay familias que viven en comunidad y otras que adoptan o acogen mayores o menores para compartir amor, tiempo y cuidados. No hay familias modelo, ni modelos de familia. Este es el mensaje que quiere transmitir Tutty, un juego de cartas que visibiliza y pone sobre la mesa la diversidad familiar, y que quiere contribuir a superar prejuicios y estereotipos de género.
“Tutty promueve el respeto a la diversidad afectiva, sexual y familiar a través del juego”, explica Carmen Ivars, una de las impulsoras del proyecto. “Queremos que los niños y las niñas aprendan que las relaciones familiares se fundan en el afecto, los cuidados y el respeto”, añade Teresa Cruz.
Ivars y Cruz forman parte de La Naturadora, que ha desarrollado esta iniciativa conjuntamente con Eltakataka, el sociólogo y coeducador Juan Lillo Simón y la ilustradora Amelia Celaya. No es la primera vez que La Naturadora y Eltakataka colaboran juntos. En 2012 lanzaron el cuento “La Peluca de Luca”, de la mano del ilustrador Vicent Poquet y con el mismo espíritu en favor de la diversidad y en contra de las etiquetas limitadoras y los estereotipos que Tutty.
Modelos de convivencia varios
Tutty consta de 38 cartas con las cuales se pueden construir modelos de convivencia de lo más variado. Hay 28 de personajes y 12 de acciones, que representan situaciones que se dan a los entornos familiares, como por ejemplo una mudanza, un divorcio o una enfermedad. Se puede jugar en grupos de dos o cuatro personas y se recomienda para niños y niñas a partir de los 8 años. Su dinámica es sencilla, pero la estrategia es importante, explican desde la Naturadora. “El juego invita a la reflexión siempre, sea cual sea la edad, y a abrir la mente a todo tipo de familias”.
Un juego para trabajar en la escuela
“El juego nace para dar respuesta al vacío existente de recursos didácticos sobre diversidad familiar”, afirma Juan Lillo, uno de los grandes referentes en la elaboración de materiales de coeducación. Según Lillo, Tutty tiene como propósito “sustituir el concepto cerrado de familia tradicional, por otro mucho más abierto de familias, donde los niños y las niñas puedan encontrar referentes adecuados en sus realidades y nadie se sienta excluido o excluida”.
Tutty es mucho más que un juego, por eso pronto contará con un tutorial y una guía didáctica en formato digital, que facilitarán el trabajo en las escuelas. Todo el material impreso se editará en catalán y castellano.
Para hacer realidad el proyecto, se ha lanzado una campaña de micro-mecenazgo en Verkami, donde se pueden hacer aportaciones desde 5 a 300 euros. Con 15, se consigue una baraja de Tutty. Otras opciones permiten colaborar con iniciativas solidarias, como la de Ama Made in Cielo, una asociación ecofeminista donde trabajan mujeres en riesgo de exclusión social.
La campaña ha pasado en la actualidad su ecuador, finaliza el 5 de noviembre, y ha conseguido a estas alturas más de la mitad de los 9.000 euros necesarios para producir el proyecto. Ya son más de 155 mecenas de todo el estado los que han confiado en Tutty como recurso coeducativo, entre los que hay particulares, docentes, así como AMPAS, empresas y asociaciones.