El número uno al Congreso del PP, César Sánchez, critica el requisito lingüístico para la función pública que los socialistas han implantado en Dénia
El número uno del Partido Popular al Congreso de los Diputados, César Sánchez, considera que “el PSOE usa la lengua para dividir a la sociedad, nunca para unir”, en referencia al requisito lingüístico que el Ayuntamiento socialista de Dénia ha aprobado para acceder a la función pública en esta localidad. “El Partido Popular considera que los mejores profesionales deben estar en el servicio público”, afirma, por lo que propone que el valenciano sea considerado como un mérito más.
Sánchez ha hecho estas declaraciones después de reunirse con la portavoz popular en el Consistorio dianense, María Mut. “El Partido Popular apoya a su grupo municipal en la batalla contra el adoctrinamiento nacionalista del alcalde socialista Vicente Grimalt”, afirma Sánchez, “porque no podemos consentir que Dénia o la provincia de Alicante se convierta en un satélite de esa Cataluña nacionalista que no permite llegar a un hospital si no se habla en catalán”, en referencia a los últimos disturbios ocuridos en Cataluña la última semana.
Considera que “el PSOE de Dénia ha dado un paso más en su deriva nacionalista contagiado por sus socios de gobierno tanto en la Generalitat Valenciana como en muchos ayuntamientos de nuestra provincia”. Sánchez entiende que “la capacidad y el talento deben ser los primeros requisitos para acceder a la función pública” y que la postura del PSOE “discrimina a los dianenses y alicantinos que no son valencianoparlantes y que tienen tanto derecho como los demás a la hora de presentarse a un puesto en el Ayuntamiento”.
“Las izquierdas separan a quienes no se ajustan a su perfil de buen profesional porque no tengan la titulación en valenciano o de buen alicantino por el mismo motivo”, insiste Sánchez, “mientras el Partido Popular es la opción que une a castellanohablantes y valencianoparlantes con las mismas reglas para que nadie quede excluido por su lugar de nacimiento en la provincia de Alicante”. Entiende que el valenciano “debe estar incluido como mérito para prestar un mejor servicio, pero nunca por encima de la capacidad”.
Sánchez, alcalde de Calpe durante dos legislaturas, apoya el valenciano “como un patrimonio histórico y cultural de la provincia de Alicante que hay que fomentar y divulgar también desde las administraciones”, aunque puntualiza que “nunca se debe utilizar el valenciano para discriminar a quien no lo conozca”.