Conseller de Hacienda asegura que sólo los populares pueden garantizar el Plan Confianza
El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues ha aprovechado un viaje institucional a Alicante para realizar una parada en Dénia, y compartir con los medios de comunicación un aperitivo. Junto a la alcaldesa de Dénia, Ana Kringe el conseller de Hacienda ha aprovechado su visita para asegurar, de cara a las municipales y autonómicas que todos los proyectos del Plan Confianza propuesto por la ciudad se empezarán y se terminarán si los populares revalidad su gobierno en las urnas ya que como dice «el gobierno popular tiene el compromiso con el Plan Confianza y si sigue gobernando en la Comunidad Valenciana va a continuar con este proyecto, si vienen otras formaciones políticas no sabemos».
Es más, Moragues ha asegurado que, en concreto para Dénia, el Consell tiene presupuestados cerca de nueve millones para Dénia y dentro de dicho presupuesto figura el plan de asfaltado de las calles. Un proyecto, que tiene presupuestado un millón de euros y que se encuentra en la fase inicial de licitación. Las obras podrían comenzar en el mes de mayo, y así se daría comienzo a los proyectos elegidos por la Agenda 21 Local en sustitución del mega proyecto de La Nau.
Sobre el resto de proyectos incluidos en el Plan Confianza, el conseller quiso dejar claro que «mi compromiso y el de Alberto Fabra es iniciar esos proyectos al principio de la nueva legislatura, pero justo nos han pillado ahora las elecciones por medio”. En este sentido la propia Ana Kringe también ha respondido a todas aquellas voces críticas con el Plan Confianza y ha dicho que «existe y hay dinero para hacerlo».
Repaso de inversiones
Por otra parte, el conseller aseguró que la Generalitat ha invertido 66 millones de euros en Dénia durante los últimos cuatro años en diferentes actuaciones, de las que quiso destacar tres: los 6,5 millones del tercer instituto, los 2 millones de los accesos al hospital y los 13 de la nueva estación marítima. En este último caso hay que introducir un matiz: la terminal de pasajeros no la ha pagado finalmente el Consell, sino la naviera Baleària, que se hizo cargo de la mayor parte del coste de la construcción a cambio de quedarse la concesión de su explotación durante 25 años, después de que las obras quedaran paralizadas al poco de comenzar.