Detección, eliminación de tópicos y formación: claves para intervenir en las aulas con el alumnado de Altas Capacidades
Desde la LOGSE, la respuesta a las necesidades educativas especiales asociadas al alumnado con Altas Capacidades han sido garantizadas por Ley. Las posteriores reformas educativas y también las diferentes legislaciones autonómicas, han mantenido esta exigencia. Entonces ¿por qué no suele trabajarse en las aulas con estos niños y niñas?
Para dar respuesta a esta pregunta y ofrecer herramientas al profesorado de la Marina Alta interesado en la cuestión, la Associació de la Marina Alta per al Recolzament de les Altes Capacitats (AMARAC), invitó el pasado viernes -29 de septiembre- al psicólogo Leopold Carreras, un profesional con reputada experiencia en el campo de las AACC y delegado en España de l World Council for Gifted and Talented Children.
En la Casa de Cultura de Pedreguer y ante medio centenar de personas, tanto Carreras como Vanessa Martínez -profesora y colaboradora de AMARAC- desgranaron los principales sistemas de detección de las AACC y las posibles intervenciones que pueden realizarse con este tipo de alumnado en el aula.
Martínez centró su intervención en los diferentes métodos y test que existen en al alcance de profesores y orientadores para detectar a los niños y niñas de AACC e incidió en que pese a que se calcula que el alumnado de alta capacidad supone en torno al 10% del total, en la Comunidad Valenciana la detección está en torno al 0,13%. Este ínfimo porcentaje, pone al descubierto la enorme cantidad de niños y niñas cuyos talentos pasan desapercibidos en las aulas y que en muchos casos, debido a la desmotivación por falta de alicientes, terminan en fracaso escolar.
En lo que respecta a Carreras, el psicólogo explicó que se hace necesario intervenir en el aula con este alumnado porque “tienen necesidad de retos intelectuales, y si no se les da, pueden desmotivarse”. Además estos niños y niñas suelen sentirse diferentes a los demás. “Soy tonto o soy un bicho raro”, es el sentimiento más generalizado, pero “cuando les explicas que lo que tienen es una capacidad para aprender superior al resto y que eso no les hace bichos raros, es una característica más, como ser rubio o moreno, la cara de alivio es impresionante”.
El perfeccionismo y/o la hipersensibilidad emocional que presentan este tipo de niños/as hace también que en algunos casos, cuando no se interviene correctamente en el aula, desarrollen problemas de ansiedad o trastornos depresivos, aseguró Carreras.
Para afrontar la realidad que viven estos alumnos, lo primero es desprenderse de los tópicos que rodean las AACC, como que no necesitan ayudan o que son genios. “Siguen siendo niños”, apuntó Carreras, “solo que aprenden más deprisa”.
En lo que respecta a las diferentes maneras de intervención con este alumnado, el psicólogo hizo referencia al Informe Templeton, un metanálisis a nivel mundial realizado a principios del siglo XXI. En este informe se puso de manifiesto que en el caso de alumnos con sobredotación y talento académico, la aceleración (subir al curso siguiente) supuso un éxito a nivel de adaptación académica, social y emocional para entre el 85 y el 90% del alumnado. El 10 % restante o no estaba bien diagnosticado o los problemas surgieron de la adaptación social, pero “al preguntar a este 10%, absolutamente todos prefirieron estar ahí a seguir aburriéndose en el curso inferior”.
No todos los alumnos de AACC tienen por qué acelerarse, pero si la aceleración está recomendada, es la mejor intervención posible, indicó el experto, siempre y cuando el diagnóstico esté bien hecho y cuente con el apoyo de todos los interesados en el proceso, especialmente del niño/a. Además, la aceleración parcial también puede ser beneficiosa para el alumno en algunos casos, pero “si un niño puede ir a la universidad con 12 años, que vaya, lo que estamos haciendo ahora es negárselo”, dijo Carreras.
El principal problema es la formación básica que se da al profesorado, que en muchos casos está sobrepasado con toda la casuística a la que se enfrentan en el aula. Pero “cuando explicamos a los profesores cómo hacer una adaptación curricular, lo ven más sencillo de lo que pensaban”, dijo el psicólogo.
A la conferencia siguió un turno de preguntas por parte del público, profesores preocupados por cómo detectar a estos niños/as en sus aulas y testimonios de padres y madres y las dificultades que se encuentran para que la administración ofrezca a estos alumnos la cobertura que necesitan.
Desde AMARAC queremos agradecer la asistencia de todas las personas que acudieron a esta charla y especialmente al Ayuntamiento de Pedreguer y al Club Rotary de Dénia por su implicación y apoyo para la celebración de la misma.