Detenidas en Calpe dos personas por estafas y hurtos a turistas

En la localidad costera de Calpe, la Guardia Civil ha detenido a dos personas, en dos actuaciones diferentes, como presuntas autoras de varios delitos de hurto, estafa y robo con violencia e intimidación a personas extranjeras de avanzada edad.

El primer detenido ha sido un ciudadano francés de 34 años, que abordaba a ciudadanos extranjeros cuando hacían uso del cajero automático.

Siempre bien vestido y con apariencia de turista, se dirigía a ellos con el pretexto de que el cajero no les había entregado todo el dinero. Amablemente, les pedía que volvieran a introducir su tarjeta para subsanar el error, momento que aprovechaba para observar el número PIN. Una vez conseguía la clave, utilizaba todo tipo de artimañas para sustraer la tarjeta y hacerles creer que el cajero se la había “tragado”.

De este modo actuó en Calpe, Alfaz del Pi y Santa Pola, hasta que agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Calpe, establecieron un operativo de vigilancia y lograron localizarlo en las cercanías de un cajero, mientras acechaba a una nueva víctima.

Se calcula que este hombre de 34 años, detenido como presunto autor de tres delitos de hurto y estafa bancaria, habría estafado la cantidad de 3.000 euros aquí en la costa alicantina, aunque también posee antecedentes por estafas similares en Francia. Tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos.

Imagen del detenido por los hurtos y estafas en cajeros automáticos

En prevención a los delitos cometidos contra turistas y personas de avanzada edad, la Guardia Civil de Calpe también detuvo a una mujer, presunta autora de tres delitos relacionados con el método abrazo, en los que se acercaba a hombres mayores y tras dirigirse a ellos de forma cariñosa, con besos y abrazos, conseguía sustraer relojes de alta gama y otros efectos de gran valor.

Esta mujer, sobre la que constaban requisitorias de varios juzgados, trató de evitar la detención dando a los agentes una identidad diferente a la que figuraba en las requisitorias. Poseedora de dos documentos acreditativos de identidad, uno con el apellido de soltera y otro con el apellido de casada, los alternaba a conveniencia para despistar a las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Finalmente, confesó ambas identidades y fue detenida como presunta autora de un delito de robo con violencia y dos delitos de hurto. Tras su detención quedó en libertad con cargos.

Imagen de la mujer detenida

 

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