El presupuestos de 2018 de 53 millones de euro permitirá salir este año del plan de ajuste económico

El concejal de Servicios Económicos, Paco Roselló, y el vicealcalde, Rafa Carrió, han presentado el presupuesto municipal de 2018, que asciende a 53 millones de euros, “un millón más que el anterior presupuesto debido al aumento de las transferencias corrientes y de capital, fundamentalmente de la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante, y a que se ha reducido la presión del gasto de los convenios urbanísticos firmados después de sentencias desfavorables”, ha apuntado Roselló.
 
El concejal de Hacienda ha afirmado que este presupuesto es “fruto de la política económica que comenzamos en 2015 y que nos va a permitir salir del plan de ajuste económico”, ya que se cumplen las normas de estabilidad presupuestaria, regla del gasto y endeudamiento.
 
El ahorro bruto de 7,5 millones de euros ha permitido amortizar 3,9 millones en préstamos y destinar 3,8 millones de euros a inversiones reales. Las inversiones se destinarán a ejecutar “actuaciones de obligado cumplimiento que aún no se han llevado a cabo, intervenciones en el patrimonio histórico-cultural y acondicionamiento de espacios públicos y en desarrollar los proyectos elegidos por la ciudadanía dentro de los presupuestos participativos”, ha ampliado Rafa Carrió.  Para Carrió, se trata de unos presupuestos “de trellat”, fruto de “la eficiencia en la gestión económico financiera y que nos van a permitir salir del plan de ajuste”.
 
Las principales inversiones previstas en el presupuesto son la conexión de la calle Pintor Llorens con la avenida Joan Fuster (225.000 euros); las obras de restauración del Verger Alt y el baluarte oriental del castillo de Dénia, con un presupuesto total de 316.461,22 euros, de los cuales el ayuntamiento invertirá cerca de 80.000 euros y el resto se financiará mediante subvención estatal; la rehabilitación de la sala polivalente de Juventud (68.000 euros); actuaciones de mejora en la residencia de Santa Llúcia (140.000 euros); ascensores en el edificio principal del ayuntamiento y en la agencia de lectura de Baix la Mar (92.150 euros); equipamiento de la nueva sede de la biblioteca municipal en la casa de la calle Sant Josep (50.000 euros); pasarela y señalización en el recinto del castillo (37.000 euros) y la instalación de una caldera y placas solares en el pabellón de Joan Fuster (105.000 euros).
 
También se llevarán a cabo, dentro de los presupuestos participativos, la creación de áreas biosaludables (66.000 euros), la instalación de bancos y papeleras en la avenida de Alicante (13.095 euros), la colocación de espejos en cruces (544 euros) y la adecuación de la estación científica en el Montgó (22.000 euros).
 
El ayuntamiento destinará 1.438.579 euros del total del presupuesto de inversiones al pago de convenios urbanísticos, una partida de 25.000 euros para la adecuación del edificio de la antigua lonja que actualmente se está rehabilitando, y contribuirá con 42.000 euros a la financiación de  las obras de la rotonda del cruce de Diana y Joan Fuster que subvenciona la Generalitat Valenciana y cuyo coste total asciende a 241.528,69 euros.
 
En el capítulo de gasto corriente destaca una partida de 90.000 euros para la renovación de la pista de atletismo y el césped del campo de fútbol de El Rodat y en el de Personal se aprecia un incremento de cerca de 400.000 euros.
 
Los presupuestos municipales de 2018 se debatirán en un pleno extraordinario que tendrá lugar el próximo jueves, 15 de marzo.

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