El solar del antiguo ambulatorio se convertirá en un espacio con mucha vegetación

Un oasis mediterráneo es la idea central del proyecto que firman el arquitecto Carlos Chacón y su socio José de Villar, del estudio De Villar Chacón, y que ha resultado ganador del Concurso de proyectos con intervención de jurado para llevar a cabo los trabajos de plan de usos, proyecto de urbanización, paisajismo, dirección de obras, coordinación de seguridad y salud y estudio de gestión de residuos en el solar del antiguo ambulatorio de Denia .
Chacón, ligado a Denia por sus antepasados, es buen conocedor de la ciudad, donde pasa temporadas desde hace años, y recuerda lugares como La Rosaleda, “un espacio cuya historia investigamos para descubrir que, a lo largo de los años, fue cine al aire libre, pero también sala de baile, pista de patinaje y otras cosas más”, una versatilidad que ha querido trasladarse a este proyecto.
El proyecto se ha redactado plasmando las opiniones vertidas por la ciudadanía en la consulta pública sobre los usos del solar que hizo el Ayuntamiento. Así pues, se ha tenido en cuenta el punto de vista urbano, ya que el lugar es una articulación entre la calle principal de la ciudad, Marqués de Campo, la calle Via y la zona del Museo del Juguete. También la voluntad de convertirlo, además de un espacio de conexión, en un espacio de convivencia en el que ocurren muchas cosas. Y, por último, con presencia de sombra y vegetación mediterránea.
Conjugando estos elementos, se ha diseñado el espacio en un anillo periférico poblado de especies que se adapten bien a la climatología local y que, además, requieran de un coste bajo de mantenimiento y riego, y otro anillo central delimitado con pérgolas que sostienen cables tensados ​​sobre los que desplegar toldos que dan sombra, “otro elemento muy mediterráneo”, al que se le pueden dar diferentes usos, como la celebración de actos, concursos, mercadillos o cine de verano, según explicó ayer en el acto de entrega de premios del concurso el arquitecto Carlos Chacón. Esta parte central será de tierra compactada y bien drenada y el anillo perimetral se equipará con pavimento de adoquín local y bancos de hormigón.
En el lateral que recae en la calle Cándida Carbonell se propone un ambiente más urbano, que favorezca la reunión de gente para realizar actividades bajo la sombra de la vegetación. En la parte este, que recae en la calle Estació, se apuesta por destinar el espacio a bares y actividades relacionadas con la restauración, ocupándolo con mobiliario ligero que pueda ser retirado con facilidad. En la parte sur del solar, que recae en la calle Calderon, se construirá un escenario o podio para actividades y se instalará un aparcamiento de bicicletas.
En el acto celebrado ayer en la Biblioteca Pública también expusieron sus propuestas el ganador del segundo premio, Estudio Hábito SLP, de la mano de Alejandro Díaz, con el proyecto llamado CelTerra, y el tercer galardonado, el arquitecto Álvaro Mateu Sanchís, quien presentó un proyecto que tiene como hilo conductor la roca -el Montgó- y el mar, «dos elementos eternos de la ciudad».
El alcalde, Vicent Grimalt, agradeció la elevada participación en el concurso, con 15 propuestas presentadas que el público puede conocer, hasta el 30 de enero, a través de la exposición de paneles montada en la Casa de la Marquesa Valero de Palma, recientemente rehabilitada. El alcalde destacó el proceso de transformación en el que la ciudad está inmersa desde hace unos años y resaltó que la participación directa de la ciudadanía haya marcado las líneas básicas del proyecto. Para Grimalt “el potencial de este nuevo espacio, que estará listo para el disfrute de la ciudadanía en 2022, es innegable”.

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