La Plataforma para la defensa de la Sanidad Pública de la Marina Alta exige que se rescinda el contrato de concesión
Quiere manifestarse de nuevo ante la opinión pública y la ciudadanía de la Marina Alta en pro de la defensa de una sanidad pública de calidad, que responda a los intereses de los ciudadanos de la comarca.
La Sanidad Pública universal y de calidad ha sido uno de los pilares fundamentales para el desarrollo del Estado del
Bienestar y para asegurar la solidaridad y la equidad dentro de una sociedad.
En los últimos años hay una campaña generalizada para desprestigiar y desmantelar los sistemas públicos de salud, coincidiendo con el auge del neoliberalismo, que quiere privatizar los sistemas sanitarios públicos y que busca en ellos una oportunidad de negocio. Esto se concreta en nuestra comarca en que la gestión de la sanidad pública está encomendada por contrato público de la Generalitat Valenciana a la empresa Marina Salud S.A.
Tras más de nueve años de gestión privada en la Marina Alta, ha quedado sobradamente demostrado que este sistema de concesión sumado a la búsqueda de beneficios económicos a toda costa por parte de la empresa adjudicataria, ha convertido a los usuarios de la Marina Alta en ciudadanos de segunda clase en cuanto a derechos sanitarios se refiere, y a los profesionales en mano de obra barata y prescindible.
Marina Salud no ha cumplido con lo acordado con la Generalitat Valenciana y siguen pendientes la construcción del segundo Centro de Salud de Denia y la ampliación del de Calpe. Además tal y como ha demostrado la plataforma en su denuncia al Síndic de Greuges, Marina Salud ha incumplido hasta doce puntos del pliego de condiciones, con reiteradas sanciones por parte de la Inspección de Trabajo.
La gestión de los recursos humanos está dando lugar a que muchos de los profesionales se van de la Marina alta en busca de mejores condiciones laborales y la relación profesionales/pacientes se va quedando muy por debajo de lo habitual en los otros departamentos de salud de gestión pública, lo que crea un deterioro de la calidad de la asistencia.
Los grandes perdedores de este modelo de gestión han sido los ciudadanos, porque la calidad de los servicios sanitarios ha empeorado, y porque los modelos de gestión privada tienen unos costes superiores.
Todavía estamos a tiempo de salvar un Sistema Sanitario que está valorado entre los mejores del mundo, por la calidad de sus servicios y sobre todo por su carácter universal, gratuito y solidario. Por eso hacemos un llamamiento
a todos los ciudadanos y profesionales de la salud a movilizarnos en su defensa. No podemos permitir que la Sanidad
Pública se convierta en un negocio en el que unos pocos se beneficien a costa de la salud de todos.
Por todo ello, exigimos a la Generalitat Valenciana que tal y como se ha comprometido el President en varias ocasiones, se rescinda el contrato de concesión con esta empresa y se recupere la gestión directa antes de que acabe esta legislatura, para garantizar una sanidad verdaderamente universal, pública y gratuita gestionada con criterios de honestidad, equidad, eficiencia y profesionalidad.