Obrim el Centre: «Han convertido a Dénia en una ciudad incómoda»

La plataforma Obrim el Centre hace balance tras un año de cierre de la Gloerieta y Marqués de Campo a través del siguiente comunicado:

El 11 de mayo de 2020, hace hoy un año, se levantó el confinamiento más duro vivido en la historia reciente de este país. Ese mismo día, con el alzamiento de los bolardos en Glorieta y Marqués de Campo, comenzó nuestro calvario, pero aún no lo sabíamos.

En aquel momento aceptamos que por seguridad, y para que los hosteleros pudieran sacar las mesas a la calle, se cerrara de esta manera el vial. Ahora sabemos que en ningún sitio se exigían los más de cinco metros de distancia a las fachadas que han obligado en la calle Marqués de Campo. Y cuando decimos en ningún sitio nos referimos a lugares físicos -en otras calles de la ciudad no se han impuesto estas medidas- y también legales, ya que los BOEs y los DOGVs solo hablaban de distancias entre mesas.

Desmontado este argumento, desde el Ayuntamiento se nos dejó bien claro que la calle no se volvería a abrir. Que había que “recuperar espacio para los peatones”, como si esto fuera el Santo Grial que todo lo explica y todo lo puede. También se nos dijo que “stop contaminación”, en una de las pocas calles de la ciudad que cuenta con abundante arbolado y está abierta al mar, ventilada.

Nada de esto se sostiene. Tampoco se cumplen los criterios objetivos para cerrar la calle contenidos en el Plan de Movilidad que aprobó el pleno municipal por dos veces. Ni se entiende, a la vista de las conclusiones obtenidas en el Plan Estratégico de Dénia.

La situación actual es delicada. Se nos puede decir que ha bajado la afluencia también en otros barrios, y es cierto. Han bajado las ventas en el centro y han bajado también en el resto de la ciudad, porque personas de otros municipios cercanos que antes venían a Dénia, ya no vienen. Ni al centro ni a ningún otro barrio.

Además, muchos vecinos del extrarradio están optando por realizar sus gestiones y compras en otros municipios porque les viene mejor, son más accesibles, terminan antes. El cierre del centro, realizado de la forma en que se ha hecho, sin alternativas reales y sin infraestructuras aparejadas, han convertido a Dénia en una ciudad incómoda.

A un nivel económico, solo se está funcionando los fines de semana. El cierre parcial por las medidas de seguridad impuestas, ha supuesto una caída de ventas en el entorno del 25% (cosa que podemos asumir porque, como todos, creemos que lo primero es la salud). Pero el cierre del acceso normalizado al centro ha supuesto una caída del 20%. Entre ambos, estamos en una caída demostrable mínima del 45% con respecto al año 2019. Si a todo esto sumamos “el efecto no turistas” -que esperamos se corrija en breve- nos podemos situar una caída del 68%, lo cual es insostenible.

Cada sector hemos tratado de sobrellevar esto de la mejor manera posible. Hosteleros, comerciantes e incluso profesionales asentados en la zona, hemos comprado tickets de aparcamiento para poder ofrecerlos a nuestros clientes (porque los pagamos nosotros, y ya llevábamos bastantes años haciéndolo, mucho antes incluso de la pandemia).

En el Mercat Municipal, y también algunos comercios, hemos buscado alternativas como el pago por bizum y la entrega a domicilio a través de mensajería. Aún así, esto no ha conseguido paliar el principal problema, que es la baja afluencia a causa de las dificultades de acceso.

A un nivel social, es un auténtico desastre. El efecto inmediato es la escasez de trabajo, lo que pone en peligro la estabilidad tanto de los autónomos y pymes de la zona como de sus proveedores, y con ello, los empleos creados en los últimos años. Cada vez más persianas bajadas. Cada vez más letreros de “se alquila”. Cada vez más barrios de Dénia afectados por el cierre del centro.

Los vecinos y vecinas seguimos en la misma situación que hace un año. Quienes más lo sufren son las familias con niños pequeños o con personas de movilidad reducida a su cargo. Resulta muy complicado acceder a nuestras casas y los famosos “diez minutos andando” se hacen eternos en estos casos. Tratar de llevar bultos o compras grandes, volver de viaje con una maleta o cualquier otra incidencia completamente doméstica y cotidiana, se convierte en una odisea, dado que entre las pocas opciones que hay -quizá la única- está la de estacionar mal durante unos minutos y llevarse una multa por ello.

Es fundamental abrir la calle Marqués de Campo y la Glorieta en las mismas condiciones en que se abría: de lunes al mediodía de sábado. El resto, y los festivos, cerrado. Con fuertes lluvias, abierto.

Muchas de las personas que forman parte de esta plataforma están a favor de una peatonalización del centro: consensuada, con un proyecto viable, con accesibilidad, con la dotación de infraestructuras adecuadas. Lo que tenemos hoy y desde hace un año, únicamente es un encierro impuesto.

Un comentario sobre “Obrim el Centre: «Han convertido a Dénia en una ciudad incómoda»

  • el 11 mayo, 2021 a las 7:00 pm
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    Yo iba a Denia desde Oliva la mayoría de viernes o sábados a cenar y muchas veces a comprar , sobre todo ropa y otros y de verdad que este último año cuando se podía ir también sobre todo porque me quería sentir cercano a esos tenderos o restauradores que lo estaban pasando tan mal, pero perdónenme que ya nos hemos cansado de las dificultades que nos ponen ahí en Denia para poder acceder al Centro y después de 30 años de ir todas las semanas , lo sentimos pero tiramos la toalla.

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