Opinión GD CU : «La improvisación no es buena compañera de viaje «
En una ciudad como Dénia, donde la principal industria es el turismo y una vez pasada la época estival, estas fechas son las más indicadas para la planificación de futuras acciones enfocadas a la próxima campaña. No se deben tomar decisiones precipitadas, sin un consenso que abarque tanto a empresa privada como estamentos locales.
La peor muestra de improvisación en materia turística del nuevo equipo de gobierno del PSPV – Compromis, es la decisión de no instalar la nueva Oficina de Turismo en la Antigua Lonja y volverla a colocar en el antiguo edificio de reducidas dimensiones, en la Plaza del Oculista Buigues. La necesidad de que la Oficina de Turismo se lleve a la antigua Lonja no era un capricho baladí. Estaba consensuado con los empresarios locales. Fue ellos los que reclamaban insistentemente la creación de una Oficina de Turismo referencial en nuestra ciudad. La imagen en el turismo es fundamental y volver a unas instalaciones que ya eran pequeñas hace 10 años es un grave error para el Turismo de nuestra ciudad.
El proyecto de la Lonja ofrecía a parte de unas instalaciones acordes con los tiempos que corren, un espacio diáfano y multiusos donde poder realizar exposiciones, muestras culturales y múltiples acciones encaminadas a potenciar el turismo. Una Oficina de Turismo del futuro, preparada para ser un referente turístico. Cierto es que el gasto que ocasiona la actual Oficina de Turismo, puede considerarse inasumible, por eso el dinero del Plan Confianza se iba a destinar a las nuevas Oficinas de la Lonja.
Además, las instalaciones de la antigua Oficina de turismo, están siendo utilizados en la actualidad por JOVEMPA MARINA ALTA, Asociación de Jóvenes Empresarios, inaugurada hace poco más de un año, y los cuales deberán ser reubicados, desaprovechando la inversión realizada para su adecuación, que si pasa a Turismo nuevamente, será reformada de nuevo.
Recordemos que el plazo de finalización de las obras del Plan Confianza termina en Diciembre del próximo año. Una nueva modificación del proyecto, retrasando su licitación y posterior realización puede provocar la perdida de dicha subvención. No creo que en estos momentos, Dénia se pueda permitir el lujo de renunciar a estas ayudas, puesto que nos corresponden de pleno derecho. Esta vez no tendrán a quien culpar.
Pepa Font
Portaveu GD-CU
