Opinión (Gent de Dénia) No hay que pasarse de frenada contra los alquileres turísticos
Tan perjudicial es la inacción como la precipitación. Mejor aprender de las experiencias en otras ciudades
Ante la polémica surgida alrededor de los alquileres turísticos, el Decreto 9/24 y la Moción presentada por el equipo de gobierno para solicitar la Declaración de Municipio Tensionado para el casco urbano de Dénia,se nos plantean muchas dudas.
Existe una relación directa entre “zonas saturadas de alquileres turísticos” y la convivencia ciudadana. Hay visitantes que vienen a disfrutar y divertirse a su manera, sin las limitaciones que tienen en sus lugares de origen y los demás padecemos esos excesos. Realmente llega a ser agobiante para los residentes habituales. Hemos visto en el reciente estudio de la Universidad de Alicante que las zonas Centro y Baix La Mar de Dénia son las que presentan índices de viviendas turísticas más elevados. En otras zonas aun no es el caso, aunque no por ello debamos consentir que todas las zonas lleguen a saturarse, es mejor prevenir.
Para Gent de Dénia, lo importante, más que declarar el Casco Urbano al completo como tensionado o saturado, sería aprovechar el año de suspensión de los Certificados de Compatibilidad que no hemos concedido para poder regular una ordenanza eficiente de convivencia.
En el Pleno del mes de Mayo ya presentamos una moción con nuestro PROTOCOLO DE CINCO PUNTOS, incluyendo la creación de un “carnet por puntos” que pudiera llegar a anular una licencia de alquiler turístico, por incumplimiento reiterado de las normas de convivencia cívica. Es en ese camino en el que hay que trabajar: La manera de permitir a los ciudadanos obtener rentabilidad de sus propiedades. Son rentas que muchas veces sirven para cubrir gastos e hipotecas y mejorar su calidad de vida. Se trata de crear el marco normativo adecuado para que puedan convivir los alquileres turísticos con los residentes permanentes de los barrios. No se debe caer en la exageración declarando todo el Casco Urbano como saturado, porque no lo está. Sirva el estudio personalizado realizado por la Universidad de Alicante al respecto como prueba. No hay que matar moscas a cañonazos, Dénia afortunadamente no está en la situación de Barcelona, aunque debe tomar buena nota de lo que allí sucede.
No creemos que declarar como tensionado todo el casco urbano vaya a bajar los precios del alquiler anual, estos sólo bajarán cuando la oferta de viviendas sea superior a la demanda, y aquí podemos volver a mirar a Barcelona donde el intento de regular el precio de los alquileres ha sido un fracaso total y hay más ciudades que han intentado esa vía con escaso éxito. De esas experiencias ajenas debemos aprender, no repetir errores.
Para ello hacen falta viviendas públicas que tengan un carácter de alquiler social. Bien sean las que se puedan recoger del SAREB, u otras que con medidas de apoyo bien concebidas se puedan destinar a ello. Con medidas de fomento del alquiler de larga duración, promocionando que las viviendas actualmente vacías se pongan en el mercado y ayudando a la rehabilitación de las que lo necesiten, condicionadas a que salgan al mercado como alquiler de larga duración.
Demostrado está que limitar las viviendas destinadas a alquiler turístico no es la receta perfecta para bajar los precios del alquiler anual, recordemos Barcelona. Afortunadamente en Dénia se ha tomado una medida previa muy inteligente al paralizar la concesión de nuevas licencias para crear un nuevo marco adecuado, pero no nos pasemos de frenada con una declaración universal de ciudad saturada porque Dénia no está en esa situación. Saturados están dos barrios: Centro y Baix la mar según el estudio de referencia. Señores del equipo de gobierno, han empezado muy bien, sigan trabajando con inteligencia y previsión, con proactividad, creen el marco para que las demás zonas de Dénia no lleguen a tensionarse, sin declararlas tensionadas por decreto.
Dénia tiene la inmensa fortuna de contar con atractivos casi infinitos que posibilitan una forma de vida privilegiada. La atracción que ejerce sobre los visitantes ha permitido a muchas familias alquilar sus segundas residencias para generar ingresos adicionales y esto no es condenable. Más bien se debe crear el marco regulatorio adecuado y dejar que los ciudadanos vivan sus vidas sin sentirse perseguidos o señalados por los gobernantes que ellos mismos han elegido.
Gent de Dénia, como partido político, afortunadamente libre y local, podría animarles a cometer el error y después atacarles y ganar votos. Pero nosotros sí sabemos que, una vez cometidos, los errores son complicados de corregir. Aunque caigan los que los han cometido, las restricciones difícilmente desaparecen con ellos. Es como los impuestos de nuevo cuño, nadie los elimina una vez creados. Gent de Dénia les anima a recapacitar y no pasarse de frenada, aunque otros partidos ya se estén frotando las manos con ese tremendo error hacia el que se encaminan.