Opinion Intersindical Salut: La cocina del hospital la pedrera, neopotismo consentido por la dirección
Desde que se privatizó el servicio de cocina del Hospital La Pedrera vienen sucediéndose problemas de diversa índole que están afectando tanto a la salud y seguridad de los trabajadores de la misma como a la calidad del servicio. La empresa concesionaria, ISS Soluciones de Catering, no solo no está haciendo las inversiones y mejoras a las que viene obligada por el pliego de concesiones, sino que ni siquiera está realizando el mantenimiento mínimo de las instalaciones cedidas por el hospital.
Por ejemplo, el Pliego de Condiciones punto 2.1 Almacenamiento, establece la necesidad de que todos los productos estén debidamente almacenados, tanto los no perecederos como los perecederos, en cámaras diferentes, según los tipos de productos. Sin embargo en la cocina del hospital dos de las tres cámaras existentes no funcionan, por lo que se almacenan todos los productos, carne, pescado, verduras, productos lácteos, etc. en una sola cámara. Esta situación ha sido denunciada por este sindicato y por el Comité de Salud y Seguridad Laboral del Departamento en numerosas ocasiones al Director Económico del Hospital La Pedrera haciendo este caso omiso. Dada la dejación de responsabilidades por parte de la dirección del hospital, la Junta de Personal se puso en contacto a principios de 2016 con el Centro de Salud Publica de Denia, como organismo encargado de vigilar la seguridad alimentaria de todo el departamento. Según se desprende de la contestación por escrito del Centro de Salud Pública, antes de la denuncia de la Junta de Personal ya había habido varias inspecciones realizadas de oficio en las que se había detectado numerosos incumplimientos sin que estos hubieran sido subsanados a pesar de los requerimientos de los inspectores de sanidad. Además el Centro de Salud Publica comunicaba a la Junta de Personal que dada la reiteración de incumplimientos se había trasladado el acta correspondiente a la Dirección Territorial de Alicante para la incoación del correspondiente expediente.
Otros problemas en la cocina eran, por ejemplo, que no había agua caliente en la pila de lavar a mano, que el lavaplatos no secaba, que el suelo es resbaladizo, etc.
Además de los problemas en el mantenimiento de las instalaciones la Junta de Personal detectó que se estaban vulnerando numerosos derechos de los trabajadores, como por ejemplo el derecho a tener una planilla de trabajo conocida con suficiente alteración, la aplicación de principios básicos de la legislación de salud laboral, amenazas si hablaban de sus condiciones laborales con los sindicatos, etc.
Se da la circunstancia de que el necesario control de la empresa contratista, ‘ISS Soluciones de Catering’ por parte de la administración, que es una función directa del Director Económico está delegada en una Auxiliar Administrativa sin ninguna preparación ni titulación específica. El puesto de Gobernanta, figura específica de la Conselleria de Sanitat con la formación requerida para estas funciones fue amortizada por la dirección del hospital hace algunos años. Y es aquí donde empiezan gran parte de los problemas, ya que una porción importante de la plantilla de ISS en la cocina del Hospital La Pedrera son familiares o amigos de dicha Auxiliar Administrativa, en concreto su hermano es el encargado, además de otras personas con relación de parentesco directo. Esta circunstancia, que fue apreciada en su día por la Junta de Personal supone una vulneración clara y directa de los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público. La empresa argumentará que es una empresa privada y puede contratar a quién quiera, pero lo cierto es que el 100% de los ingresos de ISS en el Hospital La Pedrera viene del presupuesto del hospital, por lo que se trata de empleo público indirecto.
Todas estas circunstancias fueron notificadas al Director Económico del Hospital La Pedrera en una reunión mantenida el día 15 de marzo de 2016 entre la Junta de Personal, la Auxiliar Administrativa en funciones de control de la empresa contratista, personal de cocina y dicho Director Económico. En la citada reunión el Director Económico hizo declaraciones sorprendentes como que el servicio de cocina del hospital era más económico y de mejor calidad antes de la privatización, ante lo cual la Junta le solicitó que hiciera un informe negativo sobre la empresa, cosa a la que se negó. Ante las dudas expresadas por la Junta de Personal sobre la competencia e idoneidad de que una Auxiliar Administrativa asumiera las funciones de control de una empresa de catering el Director Económico aseguró que dicha Auxiliar hacia funciones de auxiliar administrativa, pinche, cocinera, y gobernanta.
Tras dicha reunión la Junta de Personal envió un escrito a la Dirección comunicándole que la plantilla de pinches había disminuido notablemente desde la privatización, a pesar de que en el Pliego de Condiciones la empresa contratista se comprometía a mantener la plantilla estructural, y preguntando si es que dicha auxiliar realizaba tal variedad de funciones porque ISS no pone suficiente personal. La escueta respuesta por escrito de la dirección fue que dicha Auxiliar realizaba las funciones propias establecidas en el Estatuto de Personal no Sanitario.
Todas estas circunstancias se pusieron asimismo en conocimiento de la Dirección General de Recursos Humanos y Económicos de la Conselleria de Sanitat sin que surtiera ningún efecto.
El problema se ha ido enquistando ya que ni la Dirección Económica del Hospital ni la Gerencia muestran el más mínimo interés en solucionarlo.
El último capítulo de esta historia de dejación de funciones y nepotismo descarado empezó la semana pasada, cuando el tren de lavado de la vajilla volvió a estropearse por enésima vez. En este caso la máquina perdía agua creando un charco importante y el diferencial eléctrico saltaba continuamente. Aparte del peligro de caídas, ya se han producido varias con resultados graves, está el peligro evidente de electrocución. Tras la denuncia que Intersindical hizo el lunes a las autoridades competentes, esta mañana dos delegados de Intersindical nos hemos presentado en la cocina para comprobar si el problema del tren de lavado estaba solucionado o no, y para advertir a los trabajadores que de no ser así no podían seguir trabajando en esas condiciones.
Cual ha sido nuestra sorpresa cuando un trabajador, que se ha negado a identificarse, ha pretendido echarnos a cajas destempladas de la cocina diciendo que no teníamos autorización para estar allí. Después de informarle que según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales tenemos todo el derecho a presentarnos en el puesto de trabajo sin ninguna autorización expresa y sin previo aviso para comprobar las condiciones de trabajo le hemos conminado a identificarse, cosa a la que de nuevo se ha negado. No obstante hemos continuado con la inspección y hemos comprobado que sigue funcionando solamente una de las tres cámaras frigoríficas más de un año después de las denuncias al Centro de Salud Pública de Denia y sobre todo al Director Económico. Preguntado dicho trabajador, que después otro trabajador ha identificado como el encargado, por otras neveras de pared más pequeñas nos ha dicho que eso no era cuestión nuestra, y que esas neveras ‘eran suyas’. Le hemos preguntado que significa que son suyas si están en un hospital público y nos ha vuelto a decir que ‘son mías’ y que eso no es cuestión nuestra, tras lo cual hemos abandonado las instalaciones de la cocina.
Después de casi dos años denunciando las malas condiciones de trabajo, la vulneración de las normas laborales más elementales, y las deficientes condiciones higiénico alimentarias de la cocina del Hospital La Pedrera a todas las instancias responsables sin obtener absolutamente ningún progreso a pesar de los expedientes incoados, Intersindical Salut se considera en la obligación de hacer públicas todas estas circunstancias que jamás deberían haber sido toleradas en un hospital de gestión pública.
Asimismo Intersindical Salut presentará una denuncia a la mayor brevedad posible ante la Inspección de Trabajo por obstrucción a la libertad sindical y para que realice una investigación exhaustiva de la condiciones de trabajo.