Opinión Miguel Llobell; Jugar a política con el tren
Al final, con el paso del tiempo las personas nos damos cuenta que, en multitud de ocasiones, los grandes partidos no miran por sus vecinos. Esto es lo que esta ocurriendo tanto en el Tren de la Costa como en el TRAM.
El Ministerio de Infraestructuras se descuelga en plena campaña estival, con un informe demoledor, anunciando que la construcción del Tren de la Costa (tren de vía ancha que unirá Valencia y Alicante por la costa) no es rentable. Dicho ministerio esta regido por el Partido Popular, en funciones, pero ejerciendo como gobierno. Como impulsados por un resorte, automáticamente todos los gobiernos de la comarca gobernados por el PSPV y Compromís se levantan en pie de guerra, defendiendo a capa y espada la necesidad de una infraestructura desparecida de nuestro entorno hace más de 100 años. Esto no implica que no sea necesaria. Lo es. La equidistancia de la comarca con las capitales de provincia, tanto por el norte como por el sur, nos sitúa en un lugar casi abandonado. Nuestros jóvenes deben desplazarse hasta ellas para poder estudiar en las universidades, los aeropuertos también se encuentran allí, con un posible flujo de pasajeros tanto de ida a nuestra comarca como de salida. Todos los esfuerzos que se están realizando estos últimos años por conseguir que un turismo de calidad nos visite, no están siendo acompañados por las infraestructuras necesarias para su potenciación.
A continuación del citado informe, reunión de la Xarxa d’Alcaldes, reuniones con entidades sociales, plenos extraordinarios para presentar alegaciones. Todo perfecto hasta aquí.
Pero de repente y sin previo aviso, a finales del mes de Julio, Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana cierra el servicio de TRAM de Dénia hasta Calpe, pocos días después de que el Presidente de la Generalitat inaugurase el tramo Calpe – Altea, recién remodelado. Un duro golpe para los municipios, que en plena campaña estival, ven como el único medio de transporte público que disponen en la comarca, cierra y se sustituye por autobuses, y solo se argumentan medidas de seguridad.
Los partidos políticos que anteriormente con el Tren de la Costa pusieron el grito en el cielo, de un plumazo, alaban esta decisión, alegando motivos de seguridad. Como por arte de magia, los que criticaban al gobierno central por emitir un informe en contra del Tren de la Costa, sorprendentemente, apoyan el cierre del TRAM por parte de la Generalitat Valenciana., gobernada por el PSPV y Compromís. Y con mas descaro si cabe, el partido que ha estado gobernando la Generalitat los últimos 20 años, el Partido Popular, convoca una concentración de protesta por el cierre de la línea en Calpe, anunciando la presencia de la Consellera de Infraestructura de la anterior legislatura, Isabel Boning.
Para más inri, los responsables de FGV se reunieron esta semana con el Circulo de Empresarios de la Marina Alta, indicándoles que realmente el cierre de la línea “no se debía a un motivo de seguridad importante, pero que se creía que no se daba la calidad necesaria al reducir la velocidad en algunos tramos concretos”. Silencio por parte de los partidos políticos que anunciaron a bombo y platillo que primero era la seguridad.
Además, les indican que hasta 2020 no creen que se vuelva a poner en funcionamiento la línea completamente, dos años mas tarde de lo indicado inicialmente, informándoles del plan de actuaciones, y supeditando el resto de actuaciones a futuras aprobaciones en los presupuestos de la Generalitat. Pero si somos la comunidad autónoma mas endeudada después de Cataluña. Si no podemos pagar por revertir la concesión a Marina Salud, situación de extrema gravedad en la comarca, van a poder invertir el mismo dinero en las mejoras de un servicio deficitario.
La verdad, es que muchos creemos que la Línea 9 del TRAM entre Dénia y Calpe nunca más se va a reabrir. Los grandes partidos están jugando con los ciudadanos culpándose unos a otros únicamente dependiendo del color político que gobierne en cada institución. Mientras, nadie se preocupa si la imagen turística que estamos dando en pleno mes de Julio cerrando la línea de TRAM es lo adecuado.
Por eso, únicamente la movilización social podrá cambiar el futuro de nuestra comarca.
Miguel Llobell – Concejal de Gent de Dénia – Centre Unificat