“SE ESTAN PRIORIZANDO LOS CÁLCULOS ELECTORALES POR DELANTE DEL INTERÉS GENERAL DE LOS VECINOS DE DÉNIA”
Con esta frase, la Portavoz de GDCU, Pepa Font, resume todos los hechos acaecidos durante el día de ayer, primero durante la rueda de prensa matutina del equipo de gobierno y posteriormente en el Pleno Ordinario del mes de mayo, donde un gran numero de afectados por las obras de la calle la Mar y todos los partidos de la oposición, incluidos los concejales no adscritos, solicitaron que se negociará con la Conselleria un aplazamiento estival de las citadas obras.
Indica la edil independiente, “si las obras se inician en mayo y tienen un plazo de ejecución de tres meses, pueden estar terminadas antes de finales de año, seis meses antes que caduquen las ayudas de la Generalitat. Pero claro, si se alargan las obras no las podrán inaugurar antes de las elecciones, y es más importante una buena fotografía que preocuparse por los vecinos de Dénia que cerrarán sus negocios.”
Miguel Llobell, concejal de GDCU no ve ninguna razón para que las obras no se paralicen durante los meses de julio y agosto, habilitando un paso central de vehículos o peatones. “La falta de una planificación consensuada con los vecinos y comerciantes de la Calle la Mar, es el mejor ejemplo de la falta de talante de un equipo de gobierno que se llena la boca diciendo que trabajan por la gente”.
Indicaron algunos comerciantes a Pepa Font y Miguel Llobell, que las obras les están suponiendo 10 veces menos facturación diaria, y que si sigue este ritmo, antes de finales de año, deberán cerrar su negocios, teniendo que despedir a los trabajadores. Sorprende también que se utilice el tramo de la calle La Mar junto a la Plaza del Consell para el acopio de materiales, teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que se concentran el fin de semana por la presencia de diversos locales de ocio.
“Cuando tu valoración de los tres años de legislatura son las obras que esperas acabar antes de finales de año, algo no se esta haciendo bien. Porque los ciudadanos de Dénia vivimos del turismo, y veremos cuantos de ellos se atreven a volver el próximo año. Entre que Dénia estará levantada por las obras y los servicios de las playas todavía pendiente de adjudicar, el impacto económico que puede suponer para nuestra ciudad, tardará mucho tiempo en recuperarse”, apunta Miguel Llobell.
Por otro lado, Pepa Font propone “desplazarse con el equipo de gobierno a la Conselleria para negociar la paralización de las obras durante el verano, y no solamente para las de la calla La mar, sino también para Archiduque Carlos, ya que el trafico de maquinaria pesada afectara tanto a la citada plaza como a la Avd. de Alicante”.