El equipo de gobierno apoya la decisión del Consell de implantar un gestor mixto para el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno de envases (SDDR)

El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Àlvaro, se ha reunido esta mañana con el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt y el concejal de Medio Ambiente y Cambio Climático, Josep Crespo, para presentar el gestor mixto de Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) que la Conselleria tiene la voluntad de implantar a medio plazo. Julià ha señalado que el SDDR se enmarca en la nueva política de gestión de residuos del Consell para cumplir con los estándares que marca la normativa española y europea en materia de rechazo de vertederos y reciclaje.

El método, enmarcado en la economía circular y presente ya en países de Europa y Norteamérica, es una medida ambiental que convierte el residuo en recurso y fomenta nuevas actividades y empleos. Se trata de un sistema de gestión de envases que asocia un valor a cada envase para que los consumidores obtengan un retorno y se produzca un impacto medioambiental positivo. Concretamente, se abonarán 10 céntimos de depósito al comprar el producto y se recuperarán al retornar el envase. El depósito de este método está destinado a envases de agua, zumo, cerveza y refrescos en formatos de vidrio, pet, latas y tetabriks, complementario al actual de recogida de envases en contenedores.

El proceso comienza con los productores, que pagan un depósito al operador del sistema por cada envase que ponen en el mercado. Los comercios compran los productos y sus envases a los productores. Éstos pagan el precio del producto más el depósito por cada envase y también cobran a los consumidores por el envase a la hora de la compra, retornando el importe cuando lo devuelven. Los consumidores compran el producto envasado y pagan el depósito por cada envase al comercio. Cuando han consumido el producto, si devuelven el envase en cualquier comercio, se les devuelve íntegramente el depósito pagado. Si el consumidor no lo hace, la cantidad queda en el circuito y ayuda a financiar el sistema. Por su parte, el operador del sistema o gestor, retorna a los comercios lo que han pagado a los consumidores según recibe los datos. Realiza una compensación entre los agentes que intervienen en el ciclo y, además, se encarga de gestionar la logística, la recuperación y el flujo económico entre los agentes intervinientes. Por último, la Administración Pública se encarga de controlar la transparencia de las estadísticas y los datos de gestión, realizando auditoría de cuentas de todo el sistema.

Según ha comentado Àlvaro “el sistema no tiene ningún coste para el ciudadano y garantiza que todos queden en paz con unos beneficios añadidos”. Beneficios transervales para todos los agentes que intervienen “evitando que cada día se continúen abandonando 5 millones de botellas y latas, y se incrementen unas 60.000 toneladas anuales adicionales de materiales recuperados de calidad que hoy en día acaban en contenedores equivocados o dispersos por el medio” ha explicado el secretario. Así mismo, ha resaltado la importancia del sistema para la economía, y el ahorro potencial de aproximadamente 40 millones de euros anuales que supondría para los ayuntamientos valencianos con la bajada de tasas.

Por el momento, se está realizando el estudio económico y preparando la cobertura legislativa a través de un proceso participativo. La normativa, ha apuntado, “estará terminada en 2017 y el objetivo es que después de un proceso de adaptación pueda comenzar a aplicarse en 2018”.

Grimalt ha mostrado su apoyo a la iniciativa del Consell. Por su parte, Crespo ha destacado que con este sistema “se pone en valor la importancia de los envases, aumentado el porcentaje de la recuperación de los mismos, el reciclaje y el fomento de una economía verde”.

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