Detenido en la Marina Alta un hombre autor de un delito de estafa de 125 mil euros
La Guardia Civil ha detenido a un hombre sobre el que pesaba una orden internacional de búsqueda, detención y extradición dimanante de las autoridades moldavas, por su presunta implicación como autor de una estafa de 125 mil euros con critomonedas.
Los hechos sucedieron la mañana del sábado 20 de septiembre cuando la Guardia Civil fue alertada de que había saltado una alarma en el control de hospedajes de un establecimiento de hospedaje situado en una localidad de la comarca de la Marina Alta, al registrar los datos de un cliente sobre el que pesaba una orden internacional de búsqueda, detención y extradición.
De inmediato, los agentes se trasladaron hasta el alojamiento y localizaron a esta persona. Una vez identificado comprobaron que se trataba de un hombre de 38 años, de nacionalidad ucraniana, reclamado por las autoridades moldavas por un presunto delito de estafa telemática con criptomonedas, de 125 mil euros.
Ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia, que ha dado traslado a la la Audiencia Nacional, organismo que debe resolver su extradición al país que lo reclama. Ha quedado en libertad con medidas cautelares de vigilancia.
En la actualidad, y de acuerdo con la normativa en vigor, todos los establecimientos destinados al hospedaje de personas, de cualquier tipo (hoteles, hostales, apartamentos, albergues, campings, turismo rural, etc.), ya sean gestionados por empresas o por particulares, así como las empresas de alquiler de vehículos, tienen la obligación de registrar los datos personales de los clientes y comunicarlos a la Secretaría de Estado de Seguridad a través de un sistema de registro electrónico a disposición de los usuarios.
Por su parte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad realiza inspecciones regularmente con la finalidad de comprobar que los establecimientos cumplen con esta normativa, con la finalidad de velar por la Seguridad Ciudadana.
La colaboración internacional entre las autoridades gubernamentales, judiciales y policiales permite que los agentes trabajen de forma coordinada por el bien común. En este sentido, los avances tecnológicos aplicados a sus herramientas de trabajo agilizan considerablemente el resultado positivo de esta colaboración.