Opinión Intersindical Salut: Crece el clamor contra el director económico del Hospital la Pedrera
CRECE EL CLAMOR CONTRA EL DIRECTOR ECONÓMICO DEL HOSPITAL LA PEDRERA
No damos crédito. Parece que si no hay denuncias de los sindicatos, bien ante las instituciones correspondientes, bien ante la opinión pública en la prensa, el Director Económico del Hospital La Pedrera no mueve ficha. Pero los niveles de indignación entre los trabajadores que de él dependen, y entre los delegados sindicales que los representan, están alcanzando cotas insospechadas.
Después de denunciar las condiciones de peligrosidad de la cocina del hospital, en el que había riesgo inminente de electrocutamiento debido al estado defectuoso del tren de lavado, la Dirección pretendió ocultar a los representantes de los trabajadores el duro informe que había emitido la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de la propia Conselleria de Sanitat. Este informe, en el que entre otras muchas medidas se instaba a la dirección del centro a ‘retirar el cableado eléctrico obsoleto y sustituir aquél que se encuentre en mal estado (oxidado, roto)’, fue ocultado a la Junta de Personal desde el día 4 de abril hasta el 28 del mismo mes, día en que miembros de la Junta hicieron las gestiones pertinentes y consiguieron acceder al mismo.
Este hecho, que en sí mismo ya es una muestra del estilo de dirección imperante en el Hospital La Pedrera, en el que brilla por su ausencia la transparencia, la comunicación con los representantes de los trabajadores, y la participación de los mismos en las medidas que les atañen, vino seguido por una reunión del propio director económico con los trabajadores de la cocina en el que les dijo que él no sabía nada de lo que estaba pasando, y que si lo hubiera sabido no habría permitido que trabajaran en dichas condiciones. Esta declaración, que solo puede considerarse como una burla a los trabajadores, ha venido seguida de otra declaración más alarmante si cabe.
En concreto el director dijo a los trabajadores que la reparación era muy costosa y que el calderín lo iban a pagar a medias entre la empresa concesionaria ISS Soluciones de Catering y el propio hospital. Esta decisión contraviene frontalmente lo establecido en el Pliego de Condiciones, art. 2.1 donde se dice que, entre otras muchas la empresa tiene la obligación, ‘incluida en el precio del contrato’, del ‘mantenimiento integral de instalaciones, equipos, maquinaria, utensilios, etc necesarios para la prestación del servicio’. Además el mismo pliego en su art. 9.8.1 dice que constituye incumplimiento grave ‘no garantizar la adecuación de instalaciones y equipos complementarios a las normas establecidas en la legislación vigente o que, eventualmente se establezcan por la Administración’. Estamos por lo tanto ante un caso claro de infracción, que según el mismo pliego debería ser sancionado con cuantía de 5.001 a 35.000 euros.
En lugar de ello, el director económico adquiere el compromiso de pagar a medias el importe del calderín. Todo ello está en concordancia directa con la oscura relación que este directivo mantiene con la empresa de cocina. Véase nuestra nota de prensa emitida el pasado mes de abril titulada ‘Nepotismo en la cocina del Hospital La Pedrera’. No se explica de otra manera que tras múltiples incumplimientos, inspecciones y sanciones del Centro de Salud Pública de Denia sigan sin funcionar dos de las tres cámaras frigoríficas de la cocina, en la que se acumulan diferentes alimentos contraviniendo la necesidad de almacenar todos los productos en cámaras diferentes. O que más de dos meses después de que saltara la alarma con el tren de lavado el menaje se esté lavando a mano, siendo de esta manera totalmente imposible alcanzar los 65ºC que establece la normativa para la higienización del mismo. Es una auténtica vergüenza, e indigno de un hospital público que aspira a la excelencia, que el lugar donde se almacena y procesa el alimento de los enfermos ingresados no cumpla con la normativa de higiene que establece la propia Conselleria de Sanitat y que nadie en la misma Conselleria haga nada al respecto.
El asunto de la cocina es sin duda el más sangrante, pero de ningún modo el único motivo para que Intersindical Salut reitere, con luz y taquígrafos, la petición que hizo hace ya varios meses la Junta de Personal, a saber, el cese inmediato del Director Económico del Hospital La Pedrera. El estado lamentable del mantenimiento del hospital, contratos irregulares con empresas externas, ocultación de información a la Junta de Personal, dejación de responsabilidades… En este sentido es paradigmático que después de siete años de funcionamiento del CSI Denia, un centro que depende de Marina Salud, el Hospital La Pedrera siga pagando las facturas de electricidad y agua, con lo fácil que hubiera sido poner unos contadores independientes. Todo esto es una retahíla ya demasiado larga como para que un directivo, que para más INRI viene de la época del Partido Popular, siga manteniéndose en el cargo sin que nadie sepa cómo ni por qué.