María José Gómez-Pimpollo: "Dénia, o La cueva de Ali Baba"

El 24 de mayo, se enfrentan dos modelos sociales en las elecciones municipales de Dénia. Por un lado, un modelo (en adelante el Antiguo Régimen) basado en dos partidos mayoritarios, con muletillas y pretendientes, que fundamentan su acción de gobierno en proyectar una ciudad a golpe de subvención y chapuza, da igual el orden, y siguiendo las directrices, de los grupos de presión o lobby’s locales. Las diferencias, entre ambos grupos, están en los matices, que no resuelven los problemas de la gente ni a corto, ni medio, y mucho menos a largo plazo. Mira Dénia después del paso de unos y otros. Nos encontramos con una ciudad, sin ninguna capacidad de producir bienes, más allá del buen tiempo, y totalmente desestructurada socialmente. La brecha salarial es cada vez más grande, sumado a la pérdida de servicios colectivos. Los recortes en Sanidad, Educación, Pensiones, Paro y Dependencia, sumado a la precariedad en el empleo, así lo atestiguan.

Por otro lado, a este Antiguo Régimen, se enfrenta EUPV-ERPV-Els Verds: Acord Ciutadà con una nuevo modelo social que quiere reconquitar la soberanía, surcado y curtido por la experiencia de éstos 8 años de estafa (desahucios, despidos, bajadas de salarios y prestaciones municipales), y de los anteriores 25 años de denuncia, que inicio mi compañero Julio Anguita del modelo que se estaba gestando, del que ahora tenemos las consecuencias. En donde Ali Baba y sus 40 ladrones han campado a sus anchas: hipotecas, preferentes, privatizaciones, 60.000 millones a los bancos,…

La soberanía para conquistarse, primero necesita de votos, pero después, de firmeza ante los poderosos. Alguien les tendrá que decir que NO, y no caer en sus cantos de sirena, que ahora suenan con fuerza por toda Dénia. Ya que si no, volveremos al círculo vicioso, dentro de 4 años, aún más pobres. La ciudadanía recuperará su ayuntamiento con nosotras, participará, levantará alfombras para saber que se debe y por qué, exigirá responsabilidades, y proyectará su futuro.

Pero, sólo con eso no es suficiente, hay que hacer algo más. Hay que ajustar las cuentas con los poderosos de verdad, y no con sus marionetas, y para eso deberemos entrar en la Cueva. Y entraremos. ¿Cómo?

Remunicipalizando los servicios de basura, agua y limpieza de locales, manteniendo la plantilla y aumentándola, que ahora está en manos de empresas del IBEX 35. No pagando la deuda ilegítima e inmoral, y financiando el ayuntamiento para sus proyectos y subvenciones con Banca Ética, no más bancos usureros. Además de decirles a las eléctricas, que juegan con las tarifas, que no queremos su energía, y la contrataremos con distribuidoras de energía renovable.

No son pequeñas cosas, ni son para reírse, aunque alguno se despertará sobresaltado.

Son las cosas que delimitan construir una Dénia soberana con aquello que es de todas, y más importante aún, decirle a Ali Baba y sus 40 ladrones, que en Dénia, ya no mandan, porque tú decides de verdad.

Programa de gobierno

El buen gobierno

Defendemos una política de gasto austera y racional, pero que priorice los servicios públicos y la inversión para crear empleo. Por ello, proponemos eliminar la modificación del art. 135 de la Constitución, que prioriza el pago de la deuda al gasto público y nos oponemos al límite del 3% de déficit. En todos los proyectos de obras y servicios será preceptivo un informe previo de impacto social y sobre el empleo.

Con el dinero de todas no contribuiremos a la desigualdad social, por eso, no vamos a trabajar con bancos que han desahuciado, y han sido rescatados con dinero público que no han devuelto. Trabajaremos con la Banca Ética. Además romperemos el contrato con las eléctricas, que limitan el uso de las energías renovables e imponen los precios actuando como un cártel, por eso, contrataremos la energía con distribuidoras de energías renovables, mientras desarrollamos una red de placas fotovoltaicas por los edificios públicos.

También, instauraremos una central de compras del ayuntamiento, para racionalizar el gasto.

La Transparencia del ayuntamiento de Dénia.

En una verdadera democracia sólo es posible una auténtica participación por parte de la ciudadanía si ésta puede acceder en igualdad de condiciones a todo tipo de información que se encuentre en poder de cualquier autoridad pública o de cualquier entidad privada que realice funciones públicas. La mejor herramienta para garantizar el pleno reconocimiento y ejercicio de este derecho es la existencia de una ley específica de acceso a la información. La información de las instituciones públicas debe ser accesible a los ciudadanos y, al mismo tiempo, las instituciones deben ser proactivas en el ofrecimiento y puesta a disposición de esa información para los ciudadanos. España es uno de los pocos países de la UE que carece de una ley que regule el acceso a la información pública, por lo que desde IU nos comprometemos a impulsar la elaboración de una Ley de Acceso a la Información Pública basada en los siguientes principios:

El derecho de acceso a la información es un derecho fundamental de toda persona, que debe poder ejercerse sin necesidad de justificar las razones por las que se solicita la información.

El derecho de acceso a la información se aplica a todas las entidades públicas, a todos los poderes del Estado y a todas aquellas entidades privadas que realicen funciones públicas.

El derecho de acceso a la información se aplica a toda la información elaborada, recibida o en posesión de las entidades públicas, sin importar cómo esté almacenada.

Principio de publicidad de la información: el secreto y la denegación de la información son la excepción y sólo podrá fundamentarse en razones muy específicas, como la seguridad nacional o la investigación de delitos.

Las entidades públicas, a iniciativa propia, deben poner a disposición del público información básica y esencial sin que sea necesario realizar una solicitud.

Agua.

El agua es un recurso natural y un bien universal por lo que el acceso a ella ha de ser garantizado como un derecho humano. Defendemos y proponemos una política de uso social, racional y sostenible del agua, primando la eficiencia, el ahorro, la reutilización y la depuración integral.

Proponemos el mantenimiento de las capacidades de renovación de los ecosistemas fluviales, humedales, aguas costeras de transición y acuíferos, con aseguramiento de los caudales ecológicos y la aplicación de los planes de cuenca, más el estricto cumplimiento de la Directiva Marco del Agua en la planificación hidrológica.

Nos oponemos a la privatización de cualquiera de las fases del ciclo integral del agua y defendemos una política de tasas y cánones claramente progresiva. Remunicipalizaremos la gestión del Agua en Dénia. Los servicios de agua tienen que ser siempre 100% públicos, por lo que se rechaza el acceso de empresas privadas a su accionariado en cualquier proporción. Las tarifas debe reflejar el coste real, pero respetando los principios de equidad y transparencia, y destinarse solo y exclusivamente a sufragar los costes de dichos servicios

Uno de los principios básicos es el de la solidaridad y garantía de acceso a este bien considerado un derecho. De esta forma se establece que se asegurará una dotación mínima (entre 60 y 100 litros por persona y día), incluso en caso de impago.

Salud.

Construcción del segundo centro de salud de Dénia.

Dependencia.

Construcción del área sociosanitaria de La Pedrera.

Lonja del Puerto.

Adecuación.

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