Pepa Font ( PP Dénia): Por culpa de la ineficacia de PSOE y Compromís hemos perdido la Segunda Residencia y el Centro de día
Los peores presagios se han cumplido, la Generalitat ha retirado las competencias al Ayuntamiento de Dénia gobernado por PSOE y COMPROMIS, para la construcción de la tan anhelada segunda residencia de mayores y centro de día. «Ya les avisamos que la forma en que el equipo de gobierno estaba gestionando la construcción de una nueva residencia de mayores y un centro de día acabaría en lo que ayer se ha confirmado: la Generalitat retira las competencias para construirla y, lo que es más grave, Dénia pierde una subvención de casi 10 millones de euros para su construcción». Con estas palabras, Pepa Font, portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular de Dénia, describe el resultado de la nefasta gestión de la concejala de Territorio, María Josep Ripoll, que ha culminado con la pérdida de una infraestructura muy necesaria para Dénia, como era una nueva residencia de mayores y un centro de día.
La portavoz popular ha señalado que «en el pleno del pasado mes de noviembre, ya les advertimos que su pretensión de construir la residencia por fases era inviable en este tipo de subvenciones europeas. Sin embargo, insistieron en su postura. Les avisamos que no tenían tiempo material para construirla en 15 meses, como pronosticaron en el último cronograma enviado a la Generalitat. En marzo, cuando presentaron alegaciones, ya les dijimos que tenia mal arreglo, y muy a nuestro pesar, se han cumplido nuestros avisos”.
Y como no podía ser de otra manera, la culpa es de la Generalitat, o mejor dicho de Carlos Mazón y por extensión de Pepa Font, a la que el equipo de gobierno acusa de no haber movido un dedo por la segunda residencia. Al respecto, la portavoz popular ha señalado que “PSOE y COMPROMIS tiene un relato que deben estirar como un chicle, pero lo que nadie puede esconder, es que, por culpa de su ineficacia, no solamente hemos perdido la segunda residencia y el centro de día, sino que ninguna empresa quiere construir el nuevo Raquel Paya o la reforma del María Ibars sigue en el aire por su mala gestión. En el pleno de marzo, nos pusimos a disposición del equipo de gobierno para ayudarles a reconducir la situación, pero hasta fecha de hoy, no hemos recibo ninguna llamada para trabajar en el tema. Si no cuentan con nosotros para las actividades ordinarias del ayuntamiento, en esto menos”.
En la actualidad, la licitación de la obra, ya lleva cuatro meses de retraso, y teniendo en cuanta que la subvención señala que la obra tiene que estar terminada a finales de junio de 2026, es imposible su ejecución y posterior justificación, tal como exige la normativa europea para esta subvención. Además, tardaron casi dos años en redactar el proyecto, lo que provocó un aumento de costes y un cambio en la legislación, coincidiendo con el gobierno del Botànic.
Otro de los problemas que enfrenta el proyecto es la financiación, ya que el presupuesto inicial ascendía a 9.124.077,56 euros, pero el Ayuntamiento aprobó un proyecto de 13.830.084,14 euros, exigiendo que la Generalitat asumiera la diferencia. Al respecto, Pepa Font ha señalado que «el retraso en la tramitación de la documentación y el incumplimiento de los plazos establecidos por la concejala de Urbanismo han hecho imposible gestionar ese sobrecoste. Un sobrecoste que, por cierto, parece ser una constante en los proyectos redactados desde su departamento, como lo demuestran la Plaza Valgamedios, la Torre del Galliner, la desastrosa plaza del antiguo ambulatorio o la interminable Glorieta, que lleva casi tres años sin finalizar y sin recepcionar, y con la empresa en los tribunales contra el Ayuntamiento. Esto evidencia la inoperancia de la concejala de Territorio al frente de este departamento”.
Desde el Partido Popular, exigiremos responsabilidades políticas al equipo de gobierno, ya que la pérdida de casi 10 millones de euros en ayudas para construir la tan necesaria segunda residencia de mayores constituye uno de los fracasos más sonados de la historia reciente de Dénia.