El Plan de acción Dénia&Marina Alta #Tastinglife apuesta para reconstruir un sistema agroalimentario local y sostenible
El plan de acción Dénia&Marina Alta #Tastinglife que desarrollará los objetivos del proyecto Dénia Ciudad Creativa UNESCO de la Gastronomía se ha presentado, ayer lunes, en el CdT Marina Alta de Dénia con la participación del secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Francisco Rodríguez Mulero, el alcalde, Vicent Grimalt, y los responsables técnicos del documento, Floren Terrades y Vicent Martín, de la Oficina de la Innovación y la Creatividad.
Las actuaciones recogidas en el plan de acción Dénia&Marina Alta #Tastinglife son resultado del diagnóstico elaborado con las aportaciones de todos los sectores implicados y coordinado también por la Oficina de la Innovación y la Creatividad del Ajuntament de Dénia. En su elaboración se ha partido de una división por áreas temáticas y se ha recurrido a técnicas de investigación cualitativas como talleres, panel de expertos o entrevistas personales. Fruto de este estudio “sabemos qué territorio gastronómico tenemos en la comarca, qué quieren y qué necesitan sus protagonistas, dónde está la fortaleza y dónde la debilidad”, ha afirmado el alcalde, Vicent Grimalt, quien ha añadido que el diagnóstico “diseña una hoja de ruta, que no dudo en calificar de estratégica, para la economía de nuestra comarca”.
En el área de producción agroalimentaria, el diagnóstico refleja que el mapa agrícola de la Marina Alta está formado, mayoritariamente, por cítricos (un 48% del cultivo total), viña, olivo, almendro y apenas un 1% de hortalizas. La estructura de la tierra es principalmente el minifundio, “una debilidad y un valor a la vez”, ha matizado el técnico de estudios de la Oficina de la Innovación y la Creatividad del Ajuntament de Dénia, Vicent Martín. Otro punto débil reside en la media de edad del productor, que es superior a los 50 años, y la existencia de escaso relevo generacional. El abandono agrícola y la pérdida de conocimientos y usos agrícolas de gran valor que conviene salvaguardar son otros de los retos a los que se enfrenta la comarca.
Frente a esto, el plan de acción propone el diseño de un mapa de producto donde participen los productores y los consumidores de manera que se pueda establecer un marco de beneficios comunes. También apuesta por promover los intercambios de conocimiento y experiencias, las estructuras colaborativas para abaratar costes de producción y comercialización o la innovación en el modelo de producción.
La segunda área abordada en el diagnóstico es la comercialización de productos locales. Aquí se detecta una falta de conocimiento de la existencia del producto local y dónde comprarlo, la desconexión entre el sistema productivo y la demanda, o la falta de marcadores que diferencien el producto local del resto de oferta agroalimentaria y que le aporten un valor añadido como producto de proximidad.
Al respecto, el plan de acción propone identificar el producto local en mercados y comercios con un identificador que lo diferencie del resto, incrementar la formación en comercialización y técnicas de venta para el productor y el elaborador, y llegar a pactos con la hostelería y el comercio para planificar mejor la línea de productos y las acciones de mercado, además de diseñar estrategias de transversalidad entre productor, comercializador y administración para que el consumidor, especialmente el visitante, pueda visualizar el producto, el territorio y el proyecto de forma integral.
Respecto a la formación agroalimentaria en Dénia y la Marina Alta, el estudio de diagnóstico detecta que existe poca demanda de formación específica desde la agricultura, que la formación continua y dual es muy escasa y que existe poca coordinación entre agentes formadores. Asimismo remarca que se carece de un plan formativo reglado e integral de agricultura y considera “un factor clave para la innovación y la creatividad” los programas de intercambio entre alumnado y profesorado con el resto de la comunidad empresarial y formativa de la Red de Ciudades Creativas.
El plan de acción propone para esta área impulsar un mapa unificado de formación agroalimentaria en la Marina Alta que refleje las distintitas necesidades y demandas formativas; diseñar un modelo formativo dual (formación y prácticas al mismo tiempo), que la formación incorpore productos y recetas tradicionales y que, a través de la formación, se promuevan valores emprendedores.
En cuanto a la gestión del territorio, se detecta un desequilibrio poblacional en la comarca, con grandes diferencias entre la costa y el interior que originan consecuencias medioambientales y socioeconómicas. El plan de acción propone que el sector agroalimentario actúe como reequilibrador del territorio. Apuesta por la valorización del entorno rural y los espacios agrícolas de la comarca, solicita implicar a la industria turística en la recuperación del territorio paisajístico y cultural y aconseja promover estudios sobre gestión y planificación de los recursos naturales de la Marina Alta.
La gastronomía es otro de los ámbitos de actuación. La comunidad gastronómica es consciente de que la innovación surge de la tradición. Entre los puntos débiles detectados, destaca la falta de tiempo de los cocineros para poder dedicarse a investigar, conocer y comprar y la falta de investigación científica con productos singulares de la Marina Alta que permita descubrir su potencial gastronómico. Entre las propuestas del plan de acción figuran la recopilación y divulgación del saber de la cocina tradicional; prestar especial atención en la formación del personal de sala como puente entre la cocina y el cliente; ofrecer formación continua a los profesionales; la colaboración activa con los centros de formación profesional, especialmente el CdT y el IES Maria Ibars, o favorecer la creación de estructuras de compra del producto local para maximizar tiempo y costes.
En el apartado de educación y alimentación saludable, Vicent Martín ha resaltado que “los centros educativos están marcando el paso del proyecto Dénia&Marina Alta #Tastinglife, siendo el actor que más lo ha interiorizado”. La puesta en marcha de los huertos escolares, los programas Erasmus+ “Youth 4 Food” y “Tastingschools” o la implantación de la figura del agricultor-formador son algunas de las acciones llevadas ya a cabo en el ámbito educacional. Como acciones futuras, se propone el uso de productos y recetas tradicionales en los comedores escolares o animar a los restaurantes a desterrar el “menú infantil” poco variado y con mucha presencia de fritos por menús específicos de productos locales y cocina tradicional para los niños.
En materia turística, se detecta un incremento del turismo vacacional frente al residencial y se defiende marcar una hoja de ruta para definir el modelo agroturístico y de turismo gastronómico. Asimismo se propone fomentar el turismo de interior como elemento de desestacionalización, diseñar planes formativos para que informadores y empresas turísticas conozcan el conjunto de recursos existentes y los puedan aplicar en sus planes de información y promoción, y establecer sinergias entre los patrimonios UNESCO que conviven en la Marina Alta.
En el ámbito del emprendimiento, el diagnóstico refleja un bajo perfil formativo del emprendedor y una falta de infraestructuras de comunicación y tecnológicas necesarias para atraer inversión y talento, además de poco tejido asociativo. Para paliar esta situación, el plan de acción propone la creación de espacios para compartir experiencias y conocimiento que permitan innovar en el sector agroalimentario; la creación de un clúster agroalimentario; promover un ecosistema financiero completo y favorecer las relaciones entre emprendedores, tejido empresarial, asociaciones y el resto de actores económicos de la comarca.
La última área de este diagnóstico es el patrimonio. En la Marina Alta hay una base importante de patrimonio rural y arquitectónico catalogado, pero no se dispone de un catálogo unificado y completo. Además, en las poblaciones de menor tamaño, la Administración local no dispone de los recursos humanos y materiales para elaborar estos catálogos. En este ámbito se propone facilitar y promover una conservación activa; promover una industria cultural creativa y practicar la solidaridad institucional, de manera que se apoye a los ayuntamientos que no disponen de los recursos necesarios para poder recoger la información y catalogar su patrimonio.
La presentación del diagnóstico y plan de acción Dénia&Marina Alta #Tastinglife se ha cerrado con la intervención del secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, quien ha afirmado que se trata de un proyecto “muy importante y muy ilusionante que responde a lo que desde la Generalitat Valenciana creemos que debe ser el futuro de nuestra Comunidad, la apuesta por la calidad”. Rodríguez Mulero ha añadido que se trata de un proyecto “con futuro y muy bien trabajado”, cuya metodología “podemos exportar a otras comarcas valencianas”.